Bélgica: Comisión Europea busca una estrategia común para hacer frente a la gripe A (H1N1)
Bélgica. Los europeos tratan de elaborar una estrategia común para hacer frente a la gripe A, con miras al inicio del otoño boreal en septiembre, que se anuncia peligroso. Sin embargo, la tarea es ardua, como lo muestra la decisión unilateral de Grecia de vacunar a toda su población.
Ese anuncio ha pillado por sorpresa a Bruselas, donde la Comisión Europea trata de coordinar la estrategia a seguir contra el virus A(H1N1), pero se da cuenta de que "cada uno hace lo que quiere", subrayó un portavoz.
La política de sanidad de la Unión Europea (UE) establece, en efecto, prerrogativas nacionales y "los gobiernos conservan celosamente ese derecho de decidir qué hacer en caso de urgencia", comenta un funcionario europeo. Sin embargo, Bruselas se esfuerza por armonizar posiciones.
Andrulla Vassiliu, comisario de Sanidad, ha prometido presentar el 16 de septiembre un informe sobre las acciones prioritarias a realizar. El objetivo de esa promesa es permitir a los ministros europeos de Sanidad tomar decisiones en una reunión convocada para el 12 de octubre.
Una de las acciones afecta a la estrategia de vacunación contra la gripe A, enfermedad que ya ha causado unas 40 muertes en Europa, sobre todo en Gran Bretaña y España. En Francia y Bélgica se produjeron recientemente los primeros casos mortales.
Trece de los 27 Estados de la UE ya comunicaron a Bruselas medidas de precaución para contener y ralentizar la propagación de la pandemia, según la Comisión.
La puesta a punto de una vacuna está en curso pero no es seguro que esté disponible en cantidades suficientes para el comienzo del curso escolar, en septiembre, uno de los períodos considerados como de alto riesgo.
Los expertos del Comité para la Seguridad Sanitaria de la UE se reunieron el viernes en Bruselas para discutir una propuesta británica de "retrasar el comienzo de las clases hasta finales de septiembre", indicó la Comisión.
La iniciativa podría permitir la ralentización de la propagación de la gripe, subrayaron los británicos.
"Los niños no están inmunizados; están considerados como uno de los grupos más a riesgo ante la nueva pandemia y son, sobre todo, uno de los vectores de su propagación", explicaron en una nota preparatoria de la reunión.
Sin embargo, los británicos han reconocido que mantener los colegios cerrados plantea numerosos problemas, sobre todo por lo que respecta a la actividad económica.
La iniciativa griega de vacunación generalizada no ayuda, porque da la impresión de precipitación. En contraste, Alemania e Italia sólo se plantean vacunar a un tercio de sus respectivas poblaciones.
Los médicos también están divididos sobre la gravedad del virus. El urólogo francés Bernard Debré, que también es diputado del partido conservador del presidente Nicolas Sarkozy, lo calificó recientemente de "gripecilla".
"Todo lo que hacemos sólo sirve para que tengamos miedo", denunció la semana pasada.
"Debemos imaginar lo inimaginable", sostiene por su parte el doctor Philippe Meert, coordinador de la unidad de gripe de las clínicas Saint Luc de Bruselas.
Sin embargo, el anuncio en Bélgica de la preparación de alas enteras de hospitales en previsión de una posible oleada de enfermos o la consigna dada a los municipios francófonos de "preparar los cementerios" corren el peligro de disparar temores incontrolados.
Bruselas ya advirtió de un "aumento del número de casos durante el verano debido de los movimientos ligados al turismo".
"La llegada de la gripe de temporada en octubre-noviembre, añadida a la pandemia, tendrá como consecuencia una aceleración del ritmo de propagación y el aumento de los índices de mortalidad", advirtió Vassiliu.
"Las informaciones procedentes del hemisferio sur, donde ahora es invierno, muestran lo que le espera a la UE", subrayó el viernes la Comisión.