Bruselas: Consejo de transporte de la UE analizará reciente crisis aérea
Bruselas. La presidencia española de la UE convocó para el 4 de mayo a un consejo extraordinario de ministros de transporte que analizará los mecanismos de respuesta ante crisis como la provocada recientemente por la nube de cenizas procedente del volcán en Islandia. Además, Madrid presentará una propuesta para acelerar la adopción del cielo único europeo, prevista para 2012, iniciativa que ganó apoyo inmediato de la IATA.
El ministro español de Fomento, José Blanco, dijo en Madrid que la crisis del volcán islandés demostró que los mecanismos actuales de respuesta son "deficitarios" y habrá que revisar los protocolos, pero rechazó nuevamente las críticas de las compañías aéreas a la gestión de la UE en la crisis, en la que se cerró el espacio aéreo europeo. "Entiendo la presión por la cuenta de resultados pero la seguridad ha prevalecido sobre cualquier otra decisión", declaró.
Las posibles ayudas a las aerolíneas, así como las compensaciones a los afectados, no serán tema del consejo extraordinario de Transporte en Bruselas. Estos temas, aclaró Blanco, se tratarán en un grupo aparte de trabajo.
El propio viernes, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) expresó su pleno apoyo a la decisión de celebrar el Consejo Extraordinario de Transportes y explorar la posibilidad de acelerar el Cielo Único Europeo.
En un comunicado, el director general y consejero delegado de la IATA, Giovanni Bisignani, aplaudió la posición de "liderazgo" adoptada por el ministro de Fomento español, José Blanco, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Siim Kallas, para avanzar en la creación de un cielo único.
En opinión de Bisignani, la reciente crisis, que paralizó el transporte aéreo en Europa casi una semana, probó que el Cielo Único Europeo es una "ausencia crítica" en las infraestructuras del continente. "Hemos debatido sobre el Cielo Único Europeo durante décadas. Era una prioridad para la Comisión Europea ya en los 90", dijo.
En ese sentido, recordó que los planes técnicos ya están preparados y consideró que el encuentro del 4 de mayo debe respaldar estos preparativos con un calendario de implementación para crear un cielo único totalmente integrado y con la voluntad política para lograrlo.
El Cielo Único Europeo permitirá mejorar la competitividad de Europa, destacó Bisignani, quien consideró que la ineficacia del actual sistema implica una carga de 5.000 millones de euros para la economía europea y la emisión 16 millones de toneladas de CO2 por retrasos y rutas indirectas cada año.
En su último informe, la IATA valoró en 1.250 millones de euros (unos 1.700 millones de dólares) las pérdidas que hasta mediados de la semana recién concluida sufrieron las aerolíneas debido al cierre del espacio aéreo por la nube de cenizas del volcán islandés.
“Sólo las aerolíneas han registrado 1.700 millones en pérdidas hasta la fecha. La crisis ha afectado al 29% de la aviación global y a 1,2 millones de pasajeros al día. Su magnitud supera a la del 11 de septiembre, cuando el espacio aéreo norteamericano permaneció cerrado durante tres días”, dijo Giovanni Bisignani, Director General y CEO de la IATA, que también señaló algunos ahorros como resultado de la cancelación de vuelos, como un recorte en la factura por combustible de 110 millones de dólares respecto al gasto habitual.
Sin embargo, esos recortes fueron opacados por gastos adicionales derivados de la atención a los pasajeros. “Para un sector que el año pasado sufrió pérdidas de 9.400 millones de dólares y que prevé pérdidas de 2.800 millones de dólares en 2010, esta crisis es devastadora. Es un fuerte golpe en el peor momento financiero de las compañías aéreas. Ya estaba previsto que las aerolíneas perdieran 2.200 millones de dólares en el presente ejercicio”, dijo Bisignani.
Para mitigar los efectos de la crisis, la IATA recomendó una serie de medidas, entre ellas mayor flexibilidad en las normas de los slots aeroportuarios, levantar las restricciones en los vuelos nocturnos, revisar la normativa sobre los derechos de los pasajeros y compensar a las aerolíneas por las pérdidas de ingresos.