China: Hoteles económicos de este país sacan provecho de su poco lujo

22 de Febrero de 2008 7:07am
godking

Fuente: REUTERS

China. Al ingeniero alemán Michael Bosch no le perturba la falta de un gimnasio y demás comodidades materiales de su económico hotel, ubicado en un edificio de oficinas de Shanghai. El se ha alojado en esos hoteles en casi una docena de viajes a ciudades chinas.

"Todo lo que necesito es un lugar limpio y cálido donde dormir. No me importa mucho el servicio", dijo el hombre de 32 años mientras esperaba 10 minutos para que un distraído recepcionista lo atendiera en un Motel168, en el límite del distrito financiero de Shangai.

Millones de personas de negocios y turistas, tanto chinos como extranjeros, están aprovechando el auge de la industria de hoteles de bajo presupuesto, que ofrecen habitaciones por menos de 50 dólares la noche, comparado con los cerca de 200 dólares que cuesta una noche en un hotel cinco estrellas.

El número de hoteles económicos ha crecido rápidamente en los últimos ocho años, de prácticamente cero a más de 100.000, con unas 100 marcas compitiendo por una porción del mercado del turismo doméstico en rápida expansión de China.

Con su rápido desarrollo, la industria china de los hoteles de bajo presupuesto se asemeja al auge de los moteles en Estados Unidos en la década de 1950, que estuvo propulsado por el turismo y la expansión de las autopistas.

"China tiene una población cuatro veces la de Estados Unidos y el potencial para el mayor mercado de hoteles de bajo presupuesto del mundo", dijo Wang Lie, máximo gerente financiero de la cadena Hanting Hotels de bajo presupuesto.

Pequeños y grandes inversores chinos, además de pesos pesados del extranjero como Morgan Stanley, Warburg Pincus y Merrill Lynch están metiéndose en la industria, incluso aunque la feroz competencia y las tarifas en baja de las habitaciones ahora amenazan con afectar la rentabilidad.

El cambio político y social, al igual que el auge económico de China, han sido de ayuda para la industria. Hasta hace poco, el gobierno hacía poco por alentar el turismo doméstico entre sus ciudadanos, en parte debido a una preocupación por la seguridad pública y la estabilidad social.

Muchos viajeros chinos tuvieron que alojarse en lúgubres "pensiones" administradas por los gobiernos locales, afamadas por sus austeras habitaciones, su falta de calefacción y sus pobres instalaciones sanitarias.

Pero en 1999, el gobierno central empezó a promover el turismo como un modo de estimular la economía, creando tres feriados nacionales de una semana de duración, que impulsaron la demanda de habitaciones de hotel.

Eso desató un auge turístico. En el 2006, 1.390 millones de viajes de cabotaje por parte de turistas chinos generaron 85.000 millones de dólares, un 17 por ciento más que en el 2005, según muestran los últimos datos oficiales. Las fuentes de la industria dicen que el crecimiento sigue a un ritmo similar.

Política de gobierno

El mercado de los viajes de negocios de China tiene un valor de 10.000 millones de dólares, el cuarto más grande del mundo, según American Express.

Se espera que los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en China este agosto, así como la Exposición Mundial de Shangai de 2010, ayuden a mantener la demanda después de que Pekín decidiera el mes pasado reducir de tres a dos el número de vacaciones de una semana.

"Se ha estado invirtiendo dinero en esta industria candente y cada actor está expandiéndose agresivamente en busca de su cuota del mercado", dijo Xu Rongzu, presidente de Jinjiang Inn con sede en Shangai, la cual fue fundada en 1996 como la primera cadena de hoteles de bajo presupuesto de China.

En contraste con el turismo de lujo, la industria de los hoteles económicos china está dominada por marcas locales.

Si bien los hoteles baratos han atraído a turistas de bajo presupuesto y mochileros del exterior, la gran mayoría de clientes son locales, a quienes las marcas extranjeras les resultan desconocidas.

Las pequeñas y ágiles firmas chinas han sido capaces de insertarse en el mercado, mientras que sus potenciales rivales extranjeros todavía están realizando estudios de viabilidad, ya que la inversión promedio para un hotel de bajo presupuesto es de solo 1 millón de dólares y con frecuencia puede ser recuperado de tres a cinco años.

La industria ha atraído a empresarios chinos como a Ji Qi, un hijo de un granjero de cabello rapado y habla rápida. El dejó su trabajo como gerente de ventas de computadores en Shangai a mediados de la década de 1990 para viajar a Estados Unidos por un año, antes de regresar para fundar una serie de firmas.

El cofundó la agencia de viajes on-line Ctrip en 1999 y Home Inns, ahora la mayor cadena de hoteles de bajo presupuesto de China en el 2001. Ambas cotizan en el mercado Nasdaq de Estados Unidos. Ji ahora apunta a cotizar Hanting Hotels, fundada en el 2005, en el exterior.

Ji dice que la industria de los hoteles económicos es atractiva porque el país está pasando de un modelo de crecimiento del estilo "Hecho en China" a uno del estilo "Provisto por China", ya que la contaminación y las tensiones del comercio internacional hacen que no pueda seguir dependiendo únicamente del crecimiento en base a manufacturas.

Inversión extranjera

El dominio de los empresarios chinos ha dejado a la inversión de capital privado en firmas como el modo más fácil para que muchos inversionistas extranjeros se sumaran al auge.

Home Inns recaudó más de 109 millones de dólares en su cotización de Nasdaq de octubre del 2006, después de la inversión de la firma de capital de riesgo IDG Ventures con sede en Estados Unidos.

Esta planea cuadruplicar el número de sus hoteles a 1.000 en unos pocos años y llegar a Asia, expandiéndose más allá de las fronteras de China.

Seven Days Inn, con sede en Shenzhen, la quinta mayor cadena de China, planea triplicar su número de hoteles a 200 en el 2008, después de recibir en septiembre inyecciones combinadas por 95 millones de dólares de Merrill Lynch, Deutsche Bank y Warburg Pincus.

Pero algunas grandes cadenas internacionales piensan que cuentan con la experiencia para competir en China, donde establecer un nombre podría ayudarlos a atraer a los cientos de miles de turistas locales que están empezando a viajar al extranjero.

Accor, la mayor firma hotelera de Europa, apunta a tener para el 2010 tanto como 120 hoteles Ibis de bajo presupuesto en China, frente a los nueve que tiene ahora, aunque la mayor parte de las ganancias de Accor en China seguirán viniendo de Sofitel y Novotel, sus hoteles de más alta categoría.

Al igual que con muchas industrias chinas, el auge de la inversión puede dar lugar a una conmoción. La competencia por los clientes y las propiedades bien ubicadas está elevando los costos operativos, a la vez que afecta las rentas y los índices de ocupación.

Las tarifas de habitaciones de hoteles de bajo presupuesto cayeron en promedio un 45% en el 2006 y la ocupación bajó de 89 a 82,4%, según muestran los más recientes datos del Ministerio de Comercio, aunque permaneció por sobre el promedio del nivel de ocupación de la industria hotelera de 60 por ciento aproximadamente.

En el 2006 los alquileres de las propiedades, una gran parte de los costos, subieron cinco veces más rápido que los precios ya jugosos de los inmuebles en China.

"El mayor desafío para los operadores de los hoteles de bajo presupuesto es el control de costos", dijo Xu de Jinjiang.

"Además del alza de los alquileres, el aumento de la energía y de los salarios está agregando más presión a los costosos".

El mercado también se ha visto afectado por muchos hoteles privados de calidad inferior que han podido llamarse a sí mismos "cadenas de bajo presupuesto", debido a la laxa regulación del gobierno, dijo Zhang Minghou, un funcionario de la Asociación China de Hoteles.

Zhang ayudó a redactar las reglas, a ser publicadas este año, diseñadas para regular el sector y los estándares del servicio.

"China ya no es territorio virgen de hoteles de bajo presupuesto y los días de las grandes ganancias han concluido", dijo Ji Yue, director de la empresa estadounidense de capital privado Sequoia Capital. "Ya hay algunos obvios líderes del mercado. Esperamos ver la consolidación".

Home Inns, Motel168 y Jinjiang Inn, que es parte del Grupo de Hoteles Internacionales Shangai Jinjiangm ya controlan en conjunto un 44 por ciento del mercado y eso puede subir.

En octubre, Home Inns obtuvo 26 hoteles más mediante la compra de su rival de hace dos años Top Star. Su director ejecutivo David Sun ha dicho que la adquisición representará un quinto de la expansión a largo plazo de Home Inns.

Pero puede que otras cadenas saquen provecho de la segmentación del mercado, dijo Wang de Hanting Hotels. "El potencial en China es enorme y no es un juego en el que el ganador se lleva todo".

Para evitar la competencia directa con los más importantes actores, Hanting se denomina a sí misma una cadena hotelera "mediana" y, en particular, está dirigida a viajeros de negocios.

Sus hoteles están decorados con óleos y cada habitación está equipada no con una, sino con dos conexiones a internet de banda ancha.

Y la operadora de cruceros Star Cruises, controlada por Malasia, ha entrado en el mercado apuntando al extremo más bajo, cobrándoles a los viajeros 14 yuan por noche en comparación con la tarifa de más del doble que es lo que cobra Home Inns.

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