España: El turismo también sufre por el frenazo económico
Fuente: Heraldo.es
España. Aunque a la vista de la balanza de pagos que publica mes a mes el Banco de este país, el turismo es uno de los negocios que mejor está resistiendo el frenazo económico que se vive desde inicios de año, lo cierto es que tras los grandes números también se aprecian complicaciones crecientes. Así lo afirman las empresas del sector, representadas por la alianza Exceltur, que frente al optimismo aparente que muestra el gobierno sobre su marcha, advierten que sus márgenes cada vez van a menos.
El secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, destacó recientemente que el turismo está "resistiendo mejor" que otros sectores la fuerte desaceleración económica, al tiempo que aventuró que la ya cercana temporada alta veraniega "se puede considerar positiva" y que 2008 se cerraría con cifras parecidas a las del año pasado. Sin embargo, no están igual de convencidos en las compañías que “viven” de esta actividad (hoteles, agencias de viajes, turoperadores, aerolíneas, alquiladoras de coches ), pues advierten que también para ellos han subido mucho los costes.
La energía (desde el carburante de los aviones hasta la luz de los hoteles) y los alimentos (la manutención de los turistas) cada vez suponen una carga mayor en sus gastos, mientras que los ingresos se ven atenazados por una inflación que parece desbocada (con una tasa interanual del 4,7% en junio, según el último dato provisional).
Por ello, aunque los ingresos nominales del sector aumentaron un 5% en el primer trimestre (este año la Semana Santa se adelantó a marzo), en términos reales apenas lo hicieron un 0,6%, mientras que el desembolso medio hecho por cada turista (una vez descontado el efecto del alza de precios) cayó un 4,7% en el mismo período. Y, por si fuera poco, las pernoctaciones en hoteles descendieron casi dos puntos básicos hasta abril.
Para José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, estos datos demuestran que los "excelentes resultados" de los que presumía en su primera comparecencia parlamentaria el nuevo ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, responden a "una visión a todas luces parcial, que no coincide con la percepción generalizada que tiene las empresas y un análisis detallado del volumen de consumo".
En este sentido, apuntó que muchas están "inquietas" porque "se empieza a notar de manera cada vez más acusada la caída de la demanda española (que representa casi la mitad de los turistas que pasan su tiempo de ocio en el país), junto a una creciente ralentización del crecimiento de la extranjera" (en el primer cuatrimestre subió un 3,3%, pero esta tasa es inferior a la registrada hace un año).
"No somos inmunes"
Por este motivo, y ante la incertidumbre sobre lo que puede pasar con el mercado español en los próximos meses, desde el lobby empresarial turístico se pide al Gobierno que no propicie un "estado de opinión" de que el sector "es casi inmune a las crisis o las desaceleraciones".
"Nuestras previsiones no son pesimistas", apunta Zoreda, quien no obstante agrega que desde algunos importantes grupos empresariales, como Globalia y Orizonia, se habla ya de "un año complejo", donde "en el mejor de los casos" las ventas serían similares a las de 2007 si se incluye la inflación pero, por el contrario, se reducirían una vez descontada aquella.
"El Ministerio ve el vaso medio lleno y nosotros medio vacío" -por ejemplo, ambas partes coinciden que los ciudadanos de "cierto nivel" adquisitivo no renunciarán a sus vacaciones, aunque los profesionales prevén que reducirán su gasto de forma sensible-, añade Zoreda, quien cree que el sector también podría llegar a necesitar medidas de estímulo económico, si bien por ahora estima que lo prioritario es que las familias no pierdan nivel más adquisitivo para que el consumo pueda recuperarse.
Este es uno de los aspectos que echó en falta en la comparecencia de Sebastián, con quien, no obstante, comparte gran parte de sus planteamientos y objetivos para la legislatura; eso sí, a falta de conocer cuál será su concreción, plazos de ejecución, presupuesto , que fue precisamente el principal reproche que hizo la oposición parlamentaria al ministro.