España: Guerra de precios amenaza rentabilidad a mediano plazo
España. Ante el efecto de la crisis financiera en los presupuestos para viajes y vacaciones y su impacto en la demanda hotelera y de boletos aéreos, parece lógico que las empresas bajen precios para atraer a posibles clientes, pero los efectos de esa política están golpeando al sector y persistirán por un tiempo, al punto de que podría tomar hasta 5 años recuperar las tarifas anteriores a 2007, según expertos.
Los hoteles españoles han optado mayoritariamente por revisar a la baja sus tarifas para hacer frente a la crisis. Tanto lo han hecho que se han colocado entre los destinos con mayores descensos de precios.
Durante 2009, los ingresos por habitación disponible (RevPar) han descendido en España entre un 20 y un 29% (eso que en 2008 los niveles tarifarios ya han descendido), muy por delante de la mayoría de los países europeos, según el informe Perspectivas del sector hotelero español 2010, presentado por Deloitte.
"Las tarifas han caído muy fuertemente en 2009, y eso que se venía de una base ya realmente mala después de los descensos de 2008", dijo Javier Jiménez García, socio responsable de Hostelería y Turismo de Deloitte España.
Desde el punto de vista del cliente, el abaratamiento de las estancias es acogido con júbilo: se puede viajar más barato. Pero para las empresas las consecuencias son crueles: hambre para hoy y hambre para mañana. El sector tardará mucho tiempo en poder volver a subir sus tarifas.
"El ritmo de recuperación de las tarifas siempre es mucho más lento que el de la demanda. Las compañías van a tardar al menos cuatro o cinco años para recuperar los precios a los que se vendía en 2007", sostiene Jiménez García. "La rentabilidad del sector va a seguir maltratada durante mucho tiempo".
El informe de Deloitte correspondiente a 2009 revelaba que sólo un 19% de los ejecutivos hoteleros españoles veía la reducción de tarifas como una medida adecuada para sortear la crisis, y, sin embargo, un 70% intuía que el recorte de precios se iba a producir.
Lo que no intuían es que iba a ser tan brutal. Hasta un 76% de los directivos cree que el comportamiento a la baja de los precios ha sido durante 2009 peor de lo que ya preveían (y eso que un 77% confirma que las bajadas han sido bastante o muy significativas). "Ha habido un exceso de improvisación. Sin estrategia, sólo queda tirar tarifas", concluye el informe.
“Se ha maltratado tanto los precios en los dos últimos años que ya poco se puede bajar más”, alerta Jiménez García. “Se ha llegado a un nivel que empieza a no compensar vender a ese precio”.
Las perspectivas para este año y los siguientes están marcadas por el pesimismo. Según el informe de Deloitte, sólo un 1% de los ejecutivos del sector espera que empiecen a recuperarse los niveles de ocupación e ingresos en 2010; un 43% confían en que los brotes verdes comiencen a hacerse evidentes en 2011; pero una mayoría, el 55%, no espera la recuperación hasta 2012.
Un 38% de los directivos prevé mejoras en ocupación de los hoteles y en llegadas de turistas. No está mal. Pero el 82% cree que caerá el ingreso por habitación, un 85% que también lo hará el gasto de los turistas y un 70% que la inversión hotelera seguirá a la baja. Más cantidad que calidad.