Estados Unidos: Recesión y petróleo caro comienzan a bajar a tierra a las aerolíneas
Por: Laurence Benhamou (AFP)
Estados Unidos. Combustible en alza y pasajeros que se ajustan los cinturones forman una combinación funesta para el muy competitivo sector aéreo de este país, donde las quiebras comienzan a golpear a las pequeñas aerolíneas y amenazan a las más importantes.
La firma a bajo costo ATA Airlines, especialista en vuelos internos, se declaró el jueves en quiebra y anuló bruscamente sus vuelos, a causa de la pérdida de un importante contrato de transporte militar, pero también debido al alza del precio del queroseno.
Esta quiebra se produce luego de la de Aloha Airlines, especializada en vuelos a Hawaii desde hace más de 60 años, que cesó sus operaciones el lunes, con 2.000 despidos.
Otras aerolíneas se encuentran en situaciones similares. Sun Country reducirá en casi un tercio el número de sus pilotos y la pequeña compañía de charters Champion Air cesará sus vuelos el 31 de mayo. A fines de diciembre cerró la aerolínea MAXjet, especializada en vuelos de negocios.
Estas empresas no desaparecerán: se colocarán bajo la protección del régimen de quiebras (Chapter 11), con el objetivo de recuperarse.
Sin embargo, visto el nivel récord de los precios de los combustibles, impensable un año atrás, los analistas temen ahora que las próximas víctimas se encuentren entre las seis grandes históricas: American, Continental, Delta, United, Northwest, US Airways, que esperaban salir del ciclo de quiebras iniciado luego de los atentados del 11 de setiembre de 2001.
Con un barril a 100 dólares que dispara la factura de combustibles, todas las grandes aerolíneas registrarán pérdidas en 2008, según un análisis de Merrill Lynch.
El banco de inversiones considera que las pérdidas acumuladas alcanzarán 1.600 millones de dólares, de los cuales 872 millones corresponderán solamente a American Airlines, según USA Today.
El analista de Calyon Ray Neidl señala que "las compañías sobrevivirán en 2008, pero su liquidez descenderá a niveles alarmantes en 2009".
El precio del combustible subió 75% el año pasado, más que el petróleo y se duplicó desde 2004. La factura supera la masa salarial en la mayoría de las aerolíneas.
Además, la recesión podría reducir el número de pasajeros, primero en los vuelos domésticos, luego en los internacionales, según los expertos.
Para enfrentar esta situación, las aerolíneas aumentaron netamente sus tarifas y reducen sus operaciones: Delta proyecta la partida voluntaria de 2.000 empleados y decidió reducir en 10% sus vuelos domésticos. Northwest, United y US Airways también anunciaron la reducción de sus actividades.
Hasta ahora las aerolíneas recuperaban sus ingresos con los vuelos internacionales, pero se prevé que la entrada en vigencia del acuerdo de "cielos abiertos" Europa-Estados Unidos intensificará la competencia de las compañías extranjeras en las conexiones transatlánticas.
Ante la plétora de aerolíneas en actividad, una de las soluciones posibles, la fusión, parece difícil de poner en práctica: la anunciada entre Delta y Northwest está bloqueda por el desacuerdo de los sindicatos de pilotos.
"Si el barril se mantiene sobre los 100 dólares, habrá menos compañías", resumió el director de la Federación de Transportistas Aéreos Estadounidenses (ATA) John Heimlich, interrogado por USA Today.