Francesco Frangialli, Secretario general de la OMT
Fuente: El País (España)
Francesco Frangialli, francés de ascendencia italiana, es secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT) desde 1998. Como máximo responsable de este organismo, encuadrado en la ONU, ha vivido con altibajos la mejor etapa del sector turístico mundial. Al comienzo del 2007 surgieron nubarrones sobre el sector pero finalmente, según sus palabras, se cerró un año "excelente". El turismo mundial tiene importantes retos y sigue temiendo un rebrote de la gripe aviar que "hoy es su mayor amenaza".
¿Cuentan con datos sobre el cierre del 2007 para el sector turístico mundial?
-Los resultados de 2007 han superado las expectativas. Se esperaba de los movimientos turísticos mundiales el 4,2% de crecimiento y, finalmente, se llegó al 5,6%. Ha sido un año excelente con un movimiento de entre 880 y 900 millones de personas, a pesar de las dificultades que ha generado la crisis de liquidez y el alto precio del petróleo.
¿Qué impacto ha tenido la crisis financiera hipotecaria en el sector?
-Esa crisis ha sido financiera, pero no se ha trasladado a la economía real y se ha centrado en la economía de Estados Unidos. No obstante, las personas ya tenían hechas sus reservas con antelación y no las han cancelado.
Pero el petróleo está en los niveles más altos de su historia.
-La industria turística ha demostrado que puede absorber con recortes de gastos este nivel de precio. No obstante, si el precio del crudo se mantiene durante mucho tiempo en este nivel terminará afectando al sector de forma clara.
¿Cómo ha incidido el siempre latente riesgo del terrorismo internacional?
-Los turistas y los gobiernos saben que el riesgo existe, pero apenas ha tenido incidencia por la gran capacidad de la industria de responder con nuevas ofertas en otros lugares más seguros. La mayor crisis del sector mundial del turismo se produjo en el año 2003, con el miedo a una posible epidemia del SARS, síndrome respiratorio agudo y severo, que se centró en las zonas asiáticas con mayor crecimiento como China.
En estos momentos, ¿cuál es la mayor amenaza?
-La mayor amenaza para el sector mundial del turismo es la gripe aviar. Constituye la mayor preocupación en estos momentos para los gobiernos, ya que si el virus muta nos pondría en una difícil situación. De hecho, hemos trabajado con la Organización Mundial de la Salud y los gobiernos para estar preparados. Además, hemos hecho simulaciones con un portal de comunicación específico desarrollado por Microsoft para coordinar esfuerzos conjuntos de mayoristas, aerolíneas, aeropuertos y todos los integrantes del sector, a fin de. responder a un posible problema de esta magnitud.
¿Cómo vive el turismo el cambio climático?
-El turismo contribuye al calentamiento de la tierra porque son casi 900 millones de personas moviéndose por el mundo. Eso hay que reconocerlo. Calculamos que contribuimos con un 5% a ese calentamiento. Pero también el sector es víctima de este cambio climático, ya que se están deteriorando zonas de corales y el futuro del sector turístico de nieve también está siendo perjudicado. Además, no hay que olvidar que el turismo contribuye de una forma clara al desarrollo económico de países pobres.
¿China es el gran ogro del mercado mundial del turismo?
-China tiene un potencial increíble. En el 2007 fue el cuarto destino mundial tras Francia, España y Estados Unidos. El año que viene pasará a Estados Unidos y también superará a España y Francia. En el 2020 China será el primer destino mundial, con unos 100 millones de turistas. Además, este año viajarán al extranjero 34 millones de chinos. Por otra parte, no hay que olvidar India que es otro gran mercado emergente que debemos empezar a tener en cuenta.
¿Cómo cree que evolucionará el turismo español y qué cambios necesita?
-He preparado recientemente un estudio sobre la cuota de mercado turístico de España, Francia e Italia, y de ellos el único que ha mantenido la cuota mundial ha sido España. Ello ha sido gracias a la reconversión del turismo rural, de balneario y de ciudad, que complementan muy bien su tradicional modelo de sol y playa. No obstante, tiene que resolver el problema de medio ambiente en algunas playas y el exceso de construcciones cercanas al mar.