Jose Luiz Viana da Cunha, director de Mercados Internacionales de Embratur, Brasil
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Brasil, que se está promoviendo con fuerza en los mercados de Escandinavia, el Este Europeo y Rusia, dio un paso importante este verano, cuando los gobiernos de Brasilia y Moscú acordaron la exención de visados. En la reciente feria Leisure, donde el stand brasileño creció notablemente con respecto a pasadas ediciones, el Sr. Da Cunha se refirió a la evolución del mercado ruso hacia su país y a temas como el del turismo estadounidense y el valor económico de la exención de visados.
¿Cómo se está promocionando Brasil en el mercado ruso?
-Nosotros tenemos un interés muy grande en estos mercados emergentes o nuevos. Tenemos en Embratur varias personas encargadas de estos mercados que tienen un futuro de crecimiento significativo. Estamos trabajando con Escandinavia, con los países de Este europeo y con Rusia, entre otros mercados.
Este año tuvimos un avance muy importante, logramos la exención de visados en el verano. Hasta entonces los rusos necesitaban visa para ir a Brasil, se generaban demoras, o problemas porque viajeros de otros ciudades tenían que viajar a hacerla en Moscú. Ya ese no es un problema. En cuanto a las compañías aéreas, tanto TAM como la portuguesa TAP, están deseosas de trabajar este mercado. TAP es la aerolínea extranjera que más puntos de entrada tiene en Brasil, vuela de Moscú a Lisboa, y desde allí sigue varios enlaces a distintos puntos de Brasil. Todo esto facilita la conectividad, y además en noviembre Transaero iniciará un vuelo directo semanal de Moscú a Río de Janeiro. Son dos pasos clave: la liberación de visados y el aumento de los enlaces aéreos para que haya más turismo ruso en Brasil. Paralelamente crece también el interés turístico por Brasil en países como Polonia y República Checa, pero comparativamente con Rusia son mercados pequeños.
Estamos impulsando acciones de promoción y hemos hablado con las aerolíneas, con operadores, con la embajada de Brasil, para explorar las posibilidades de estar cada vez más presentes aquí, de realizar campañas publicitarias y de relaciones públicas, en Internet, en prensa, mediante workshops… Tratar de mostrar al agente de viaje qué es Brasil, y tratar de llegar también y motivar al público final. Queremos, a través de la embajada, unir a todas las partes interesadas en el mercado ruso y hacer una fuerte campaña, que atraiga a los consumidores.
Según los datos con que cuenta Embratur, el año pasado llegaron a Brasil cerca de 12.000 turistas rusos. En nuestras conversaciones con operadores turísticos durante Leisure Moscú, éstos nos dijeron que si trabajamos bien, en un plazo de dos años no sería difícil tener llegando a Brasil a unos 80 mil-90 mil rusos por año. Y sabemos que el turista ruso tiene un gasto medio superior al de otras nacionalidades y busca una calidad superior, dos cosas que nos interesan mucho en Brasil.
Ha crecido el stand de Brasil en Leisure…
-Sí, el año pasado estuvimos también, pero este año el stand ha sido mayor porque hubo más empresas interesadas. Además de tener representaciones de dos estados, este año tuvimos unos diez operadores, un hotelero, dos empresas aéreas (TAM y TAP), entre otras firmas, lo que nos obligó a crecer. Y no ha habido más presencia porque Leisure coincide con otros eventos importantes como la Top Resa de París, una feria en Perú, otro evento en Japón, que son importantes para muchos operadores y otras empresas que querían tener presencia aquí pero no han podido. Y poco antes fue FITA en México.
Queremos trabajar a nuestro regreso a Brasil para juntar a todas estas partes interesadas en promover el producto brasileño en Rusia, sean estados o empresas aéreas o agencias u operadores, y concebir un plan de trabajo para crecer en el mercado ruso.
¿Abrirán una oficina en Moscú?
-Por ahora no tenemos planes de abrir una oficina. Estamos en Brasil en un proceso de licitación para la contratación de una empresa que pueda asumir desde 2011 la promoción de nuestro país en algunos mercados, y dentro de esos mercados hay un segmento que llamamos de nuevos mercados o mercados emergentes, donde se incluye una atención grande a Rusia, sin que sea necesario tener una oficina aquí. Estamos trabajando muy fuerte también con las embajadas en esos mercados.
¿Existe apoyo específico de algún estado o ciudad que tengan mayor interés y quieran invertir más en este mercado y establezcan una oficina aquí?
-Sí, puede suceder, porque en Brasil cada estado tiene una Secretaría de Turismo con recursos propios para promoción. Pero hasta ahora no hemos sabido de intereses específicos para instalar una oficina aquí. Es más factible trabajar con alguna empresa u operador para hacer divulgación aquí.
Brasil es el país de mayor crecimiento en Latinoamérica en los últimos años, uno de los menos afectados por la crisis global y un importante emisor turístico… Este desarrollo de la emisión, ¿le perjudica al sector turístico en términos de turismo domestico?
-No tengo dudas de que todo este crecimiento ha sido fantástico. Brasil está teniendo un crecimiento muy importante este año, que según estimados debe llegar al 7%, y la proyección para 2011 es de 5 a 6%. En los últimos años del gobierno de Lula hay un contingente de 24 millones de personas que salieron de un nivel de pobreza para llegar a una clase de consumo superior. Hoy en día, cerca del 80% del turismo brasileño es interno, lo que muestra la fuerza del consumo doméstico, y el movimiento aéreo en del país, según las autoridades aeronáuticas, ha crecido más de 27% en el primer semestre, lo cual es mucho. La gente está viajando. Cuando hablamos con las líneas aéreas brasileñas y latinoamericanas y otras como TAP y Air France, cerca del 70% del tráfico internacional es de brasileños que están viajando al exterior. En Francia, por ejemplo, los brasileños son la quinta nacionalidad que más compra. Todos están mirando a Brasil. Y esto favorece al país. Que el brasileño esté viajando dentro de Brasil y también al exterior es muy bueno, le da proyección al país. Pero hay que trabajar para traer más turismo desde el extranjero a Brasil.
Usted también atiende el turismo norteamericano… ¿Cómo se está comportando?
-Estados Unidos es hoy el segundo mayor emisor de turismo a Brasil después de Argentina, que emite cerca de 1.200.000. Pero el mercado argentino tiene la ventaja de la vecindad, la frontera, disponibilidad de transporte terrestre y una elevada cantidad de vuelos. La cifra anual de turistas desde Estados Unidos se mantiene alrededor de los 800.000. Convivimos con el problema de la visa hace muchos años. Ahora se está tratando de resolver la cuestión del visado mediante formas de reciprocidad, lo que el gobierno brasileño ha intentando –y ya hay proyectos específicos- es una facilitación de obtención de visa. Todos los consulados de Brasil en Estados Unidos, unos ocho, ya están habilitados y disponibles vía Internet. Es decir, el norteamericano aún necesita visa, pero se está trabajando para que la obtención sea más fácil. Antes la validez máxima de la visa era por cinco años, ahora será de 10 años; antes, cuando solicitaba la visa, tenía 90 días para utilizarla, pero ahora ese plazo se extiende al total de la validez de la visa… También se busca reducir el costo, que hoy de unos 130 dólares, y en ese sentido se quiere lograr que por ejemplo, en el caso de una familia o grupo, una visa tenga ese costo, pero el resto pague menos. Esto podría facilitar las cosas también para empresas que preparen incentivos.
¿Tiene repercusiones económicas el tema de los visados?
-En este tema de los visados hay polémica, porque muchos creen que perdemos ingresos si eliminamos la visa o la abaratamos para miles de turistas que vienen de Rusia, Estados Unidos, Japón y otros destinos, pero también hay un entendimiento de que esos cien o poco mas dólares que cuesta cada visa son una pequeña inversión si los comparamos con el gasto que tiene un turista cuando ingresa a Brasil y paga hotel y otros servicios, además de comprar nuestros productos. Según nuestros estudios, un turista que llega a Brasil hoy día tiene un gasto promedio de 200 a 240 dólares por día, y si viene por negocios ese gasto medio crece hasta 400 dólares por día.
Volviendo a la Feria… En Moscú hay varias ferias, ¿cuáles son las más importantes para Brasil?
-Por ahora estamos trabajando en Leisure solamente. Sabemos que hay otras, como la de marzo. Haremos una evaluación del presupuesto y de la agenda para el próximo año, que debe estar definida en noviembre. Entre los criterios que tomamos en cuenta para decidir el programa de asistencia a Ferias es el presupuesto con que contamos. También hay ferias ineludibles, como ITB, Fitur o World Travel Market. También tomamos en cuenta el interés y los desarrollos del sector privado (operadores, hoteleros, empresas aéreas…) en el mercado o los mercados o segmentos involucrados en determinada feria.