José Napoleón Duarte, ministro de Turismo de El Salvador

22 de Noviembre de 2010 1:01am
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José Napoleón Duarte, ministro de Turismo de El Salvador

Tras un año de trabajo en su puesto como Ministro de Turismo, abordamos al Sr. Duarte durante la feria World Travel Market, recién celebrada en Londres. Resumiendo los resultados de esa etapa, afirmó que “hemos superado las expectativas y los logros de años anteriores. Sobre la base de 2009 hemos crecido un 11.9% en las llegadas de turistas. Al cierre de 2010, vamos a sobrepasar la cifra del millón y medio de visitantes”.

Más allá de los números, ¿qué destacaría de este año?

-Hay varios elementos que vale destacar. Uno, el lanzamiento de CATM 2009, que fue explosivo, promocional y en condiciones extraordinarias para nuestro país, puesto que estábamos iniciando un nuevo gobierno y apostamos de lleno a la feria CATM, llevamos a El Salvador a mayoristas, a los medios periodísticos y a otros actores, y colocamos al país como uno de los destinos más atractivos en Centroamérica. Ganamos una serie de contactos a nivel internacional y empezamos a trabajar de una forma distinta, desarrollando una estrategia internacional con operadores, mayoristas, distribuidores, medios y mercados. Los efectos se irán haciendo visibles progresivamente, con el tiempo, pero ya el crecimiento que hemos alcanzado está por encima del pronóstico que la OMT hizo para el año.

Hemos apostado mucho al cambio de conceptualización del modelo turístico. Planteamos al gobierno, y tuvimos su apoyo, desarrollar el modelo de adentro hacia afuera con reciprocidad activa, un modelo experimentado por varios países, sobre todo en tiempos de recesión: combinamos mercados, incluido el interno, porque los mercados internos, además de reactivar los flujos entre regiones, departamentos y municipios, también generan un fortalecimiento de la oferta turística.

Esto lo acompañamos de algunos niveles de inversión, y nos permitió un apalancamiento de la oferta turística con más capacidades. Tenemos actualmente casi 9.000 habitaciones, más lugares turísticos, más infraestructura, y ello nos coloca en capacidad de ofrecer mayor calidad turística. A todo esto se une el desarrollo de las rutas turísticas, que vayan más allá de las tradicionales y recorran puntos distintos: una de las más populares va a ser la de Monseñor Romero, en el oriente del país. Y hemos fortalecido rutas en el occidente, que van mejorándose sobre todo por la inversión que se está realizando en hostales, hoteles de 60, 50 y 30 habitaciones, de estilo boutique.

¿Qué desarrollos hay en el turismo rural?

-Ese turismo está más relacionado con las comunidades rurales, a donde llega el viajero interesado en saber cómo viven, cuáles son sus formas de cultura, sus costumbres… Hay dos o tres programas en curso, y hemos realizado con cooperación japonesa una relación en el oriente del país para hacer proyecto de comunidades rurales. En unos dos o tres años tendremos un desarrollo más preciso de este producto, que no es lo mismo que el turismo de naturaleza, con la Ruta de los Volcanes o la Ruta de las Flores.

¿Cómo funcionan estas rutas de cara a los diferentes mercados?

-Hemos realizado investigaciones de mercado. Una en Estados Unidos y dos en Europa, tomando como base España, Italia, Alemania, Inglaterra y Francia. En España desarrollamos una investigación con CATA y hemos impulsado otra en Centroamérica. Para nosotros, uno de los mercados interesantes es Estados Unidos, por la relación que tenemos con los salvadoreños que viven en ese país, unos tres millones, con alta capacidad de inversión y consumo, y que en gran parte incluye a generaciones nuevas que no conocen su país de origen, que llegan a El Salvador y gastan más de 100 dólares diarios. Si no prestamos atención a este mercado, esos turistas se nos van a otros países, porque además estas nuevas generaciones están haciendo familias con gente de otras nacionalidades.

En cuanto al turismo esencialmente estadounidense, sabemos que le gusta llegar a lugares seguros, disfrutar la naturaleza, la tranquilidad, el contacto en familia… Y en cuanto a los europeos, las investigaciones nos dicen que también les gusta la naturaleza viva. Entonces, ante esta realidad, lo que estamos haciendo es combinar los resultados de las investigaciones de mercado, porque es imposible hacer una ruta para españoles o para alemanes, sino que la misma ruta la estamos adaptando para que responda a los intereses diversos.

¿Qué estrategia de promoción tiene El Salvador para Europa? ¿Va a tener una oficina de representación? ¿Cuáles son los presupuestos?

-Tenemos dos estrategias. Una es seguir apoyando a CATA, que es la oficina que nos da el soporte promocional en Europa, con recursos conjuntos centroamericanos que llegan a los dos millones de dólares, más todos los proyectos de cooperación que se consiguen. La otra descansa en nuestras embajadas y consulados, que van a comenzar a promocionar no sólo la marca país, sino destinos dentro del país.

¿Cuál es el mercado emisor más importante para El Salvador?

-Son muy importantes Centroamérica y los Estados Unidos. Brasil es para nosotros un mercado emergente que aún debemos estimular; es un ejercicio que tenemos pendiente para 2012, junto a otros dos mercados emergentes que son Rusia y China. Esos mercados quieren algo diferente, y junto a Belice, Honduras y Guatemala podemos ofrecerle el mundo maya, una riqueza que aún no explotamos en toda su potencialidad.

Ya recibimos tres grupos de operadores rusos que andan buscando destinos distintos para colocar a turistas de alta categoría. Estamos pensando llevarlos por dos rutas. La Ruta Boutique en la que tenemos sol y playa, en la zona central, y la otra es la Ruta de las Flores. Queremos lanzar también la Ruta de los Guerrilleros.

El turista ruso viaja habitualmente entre nueve y 15 días. ¿Considera que El Salvador es un país para hacer multidestino para viajeros que vienen de tan lejos?

-Hay dos grandes líneas de productos: multidestino regional, como el Gran Sur Maya (El Salvador, Honduras y Guatemala) y multidestino interno. Además del regional, tenemos capacidad para el multidestino interno: podemos llevar al turista cuatro días al occidente, cuatro días al oriente y cuatro días al centro. Tenemos variedad. Contamos, además, diez hoteles de cinco estrellas en el país.

¿Y cuando el turismo ruso requiere mar, playa?

-Podemos ofrecerles sitios como Costa del Sol o La Libertad, o los llevamos a Decamerón.

¿Con qué aerolíneas están trabajando para abrir estos mercados europeos?

-Contamos con TACA para la parte regional, y con Iberia para la conectividad desde Europa. Acabamos de recibir una compañía canadiense, Transat. Poco a poco se van abriendo las puertas al mundo. En el caso de Rusia, vamos a tener que basarnos en la conectividad vía España, a través de los códigos compartidos de Iberia con aerolíneas rusas.

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