La OMT presenta últimas tendencias del desarrollo turístico mundial

04 de Junio de 2008 3:15am
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Por: María Elsa Silva González

El turismo es riqueza para la persona, la familia, la comunidad, para el país y para el mundo entero. Con éste mensaje sencillo y directo, la OMT quiere crear una conciencia de los beneficios que el sector puede generar para la vida, la cultura y la economía o, dicho de otra manera, para la sociedad en todos sus niveles.

La OMT manifiesta que hoy en día nadie duda de la creciente relevancia del turismo como motor de desarrollo económico y social de los pueblos. En un mundo cada vez más globalizado, en el que las fronteras nacionales se diluyen, este sector constituye sin duda un poderoso instrumento de integración de países y personas.

Desde la OMT se vaticina un incremento del turismo en el mundo a tasas del 5% y 7% anual, con una previsión para el año 2020, de 1.600 millones de turistas, frente a los 760 millones actuales.

Pone como ejemplo a España, donde el turismo es una de las grandes industrias nacionales. Supone más del 11% del PIB y acapara cerca del 12% del empleo. Donde el turismo es también una importante fuente generadora de divisas, que compensa más del 50% del déficit comercial, y es un potente instrumento de integración social y regional.

La Organización Mundial del Turismo, presentó también nuevas estadísticas para América del Sur:

-Desde 1990, Sudamérica ha podido aumentar su participación de mercado en la región de un 8,5 a 12,6%.

-El destino más importante en la región es Brasil, con 5.1 millones de llegadas, seguido de Argentina (2,9 millones) y Uruguay (2,1 millones).

-Los mercados emisores más importantes se encuentran dentro de Sudamérica.

-El turismo desde Europa es menos importante en volumen, pero mayor por el tiempo de estadía y por los gastos promedio.

-Los gobiernos son cada vez más conscientes de las posibilidades que ofrece el turismo para el desarrollo social y económico y la creación de empleos.

La OMT ha alentado igualmente en este mensaje a la inversión en infraestructuras turísticas en países de Asia y el Pacífico, Oriente Medio, África, América Central y América del Sur.

Ha impulsado los viajes intrarregionales con una fuerte demanda de las clases medias emergentes, que muestran un potencial creciente a largo plazo en todos los mercados del mundo.

El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) Francesco Frangialli estuvo en Barcelona, donde participó en el diálogo Turismo, diversidad cultural y desarrollo sostenible, y señaló que las previsiones de la OMT para el año 2008 señalan que el turismo internacional crecerá por encima del 5% anual.

Se piensa que la industria turística además de ser una pieza básica en la estrategia económica, también debe ser un elemento de relación social y, en este sentido se han aprobado una serie de medidas de cooperación turística internacional.

En el Código Ético Mundial para el Turismo de la OMT, se reconoce el papel del turismo como instrumento para aliviar la pobreza y contribuir a la mejora de la calidad de vida y al desarrollo económico y social. Contiene además una serie de principios de carácter general, fundamentalmente aquellos que lesionan la esencia misma del turismo, como la explotación de seres humanos en cualquiera de sus formas, especialmente la sexual, y en particular cuando afecta a los niños.

También se debe tener muy en cuenta, de que el turista de hoy en día no solo selecciona su destino por precio, sino que otorga una gran importancia a factores intangibles.

Ya no busca tan solo “sol y playa “, sino que sale a disfrutar de una experiencia gratificante, que incluya todo tipo de actividades adicionales, que no hay que considerar como complementario, sino como parte fundamental de un producto turístico completo.

El turista actual es cada vez más autosuficiente a la hora de planear sus vacaciones, recurre cada vez a más Internet, compara activamente precios, exige calidad, aprovecha ofertas de última hora, etcétera.

Por lo tanto nos encontramos con un turista cada vez más sofisticado y exigente.

De forma que los países que quieran beneficiarse con un turismo competitivo deben apostar cada vez más a la capacitación de su gente y obtener la excelencia que exige el turista.

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