Rabia, una enfermedad que también puede afectar a los humanos
La rabia es una enfermedad infecciosa aguda de etiología viral, que afecta el sistema nervioso central de una gran cantidad de mamíferos salvajes y domésticos de todas las edades, incluyendo al hombre, si es mordido por un animal afectado.
Esta enfermedad continúa siendo un problema de salud pública importante en muchos países en desarrollo. Debido a su carácter zoonotico, y a que la mortalidad es de 100%, se hace necesario mantener una vigilancia epidemiológica permanente, con el objetivo de controlar la aparición de brotes de rabia en los animales, o de casos en la población humana, ya que una vez que los síntomas se desarrollan resulta fatal.
Periodo de incubación:
El período de incubación es de 3 a 8 semanas, y rara vez es de solo 9 días o de hasta 7 años, lo cual depende de la magnitud de la herida, el sitio de laceración en relación con la cantidad de nervios y la distancia del cerebro, la cantidad y la cepa de virus introducidos, la protección conferida por la ropa y otros factores
Sintomatología en el Hombre:
Produce rápidamente fiebre baja (38.9) ó inferior. Dolor en el lugar de la mordedura, dificultad para deglutir (las bebidas provocan espasmos de la laringe) o dificultad para ingerir líquidos. Además de inquietud, excitabilidad, convulsiones, espasmos musculares, insensibilidad y hormigueo, pérdida de la función muscular, babeo, ansiedad, estrés y tensión, o pérdida de la sensibilidad en un área del cuerpo.
Sintomatología en los Animales:
Generalmente aparece un cambio en la conducta habitual. A medida que pasa el tiempo del curso de la enfermedad suele manifestarse de dos maneras:
1-Muda o Paralítica
Comienza con intranquilidad marcha vacilante al principio y parálisis del tren posterior. Mirada extraña y orejas movedizas, como si moscas imaginarias se posaran en ellas, boca abierta por una parálisis flácida del maxilar inferior, lengua serpenteante y saliva cayendo. Aparentemente algo le molesta en la garganta. Generalmente entre tres o cuatro días muere.
2-Furiosa.
El animal se encuentra inquieto, huidizo y desconfiado seguido por una gran excitación, con ladrido, aullido o quejido, entre lastimero y ronco. La mirada suele ser fija y estrávica con diferencia de tamaño pupilar, la boca semicerrada con saliva por la dificultad en la deglución. Ataca a otros animales, personas u objetos. Aún con dificultad puede comer y beber, siendo tan importante su alteración nerviosa que llega a ingerir piedras, sus propias heces, trapos, madera, etc. Le molestan la luz, ruidos, y corrientes de aire. La muerte se produce por parálisis respiratoria.
Recomendaciones a los dueños de animales:
1-Los animales domésticos que puedan contraerla deben ser vacunados contra la Rabia.
2-En caso de viajar con sus mascotas, las mismas deben estar vacunadas y portar su Certificado Médico Veterinario.
Para dudas o sugerencias, escribir a: valerajo23@yahoo.es