Día del Guía Turístico, tributo a las voces del turismo
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por Gabriela Sánchez
Este 21 de febrero, la industria turística dedicó la jornada a los grandes protagonistas de comunicar la historia y cultura de cada destino. El Día Mundial del Guía Turístico supuso así un merecido homenaje a estas figuras que dan vida a los recorridos tanto urbanos como rurales. Son ellos, en buena medida, quienes logran hacer de un sitio hermoso y/ o valioso una experiencia memorable y emotiva.
La fecha se estableció en 1990 por la Federación Mundial de Guías Profesionales de Turismo (WFTGA, por sus siglas en inglés), y desde entonces, ha sido momento ideal para debatir en torno a la profesión como para homenajearla. Y es que aunque las nuevas tecnología han intentado sustituirlos con IAs, nunca habrá nada tan cálido como el contacto humano.
El alma del turismo
Contrario a lo que muchos puedan creer, la actividad de los guías de turismo no es cosa de la contemporaneidad únicamente, en realidad sus orígenes se remontan a la antigüedad, cuando las civilizaciones de Egipto, Grecia y Roma, contaban con personas especializadas en acompañar a viajeros ilustres, encargados de explicar la historia de monumentos y lugares sagrados. No obstante, su verdadero auge se dio en los siglos XIX y XX, cuando se formalizó, con certificaciones y formación específica.
No se trata de ser una enciclopedia de cada destino, sino de saberlo enriquecer con la narrativa. Por eso a menudo, los guías de turismo son considerados embajadores culturales, conocedores de los secretos mejor guardados de cada sitio. Así, aportan contexto y curiosidades que otorgan un plus al paseo.
En muchos casos, también actúan como protectores del patrimonio, promoviendo el turismo responsable y fomentando el respeto por la cultura y el entorno. De ahí que sean clave para un turismo sostenible y respetuoso.