La “turismofobia” desata las alarmas entre las agencias de viaje en Barcelona
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El sector turístico de Barcelona ha expresado su creciente preocupación por el fenómeno de la "turismofobia", y las agencias de viaje están decididas a buscar soluciones que mitiguen los conflictos entre visitantes y residentes.
Según Jordi Martí, presidente de la Asociación de Agencias de Viaje Catalanas (Acave), "es evidente que hay fricciones y debemos ser capaces de resolverlas". Durante una conferencia en la Universidad de Barcelona, Martí subrayó la necesidad de diálogo con el ayuntamiento, especialmente tras el anuncio de la alcaldesa de prohibir los apartamentos turísticos en 2028.
El presidente de Acave destacó que la prioridad debe centrarse en combatir los apartamentos turísticos ilegales, en lugar de imponer restricciones generales. "El problema no son los apartamentos legales, sino aquellos que operan sin permisos", afirmó Martí, quien también mencionó que muchas agencias de viaje registraron un incremento de entre el 5% y 15% en las reservas este verano en comparación con 2023.
Más turistas y más protestas
Martí explicó que el número de turistas en Barcelona se ha duplicado en los últimos 10-15 años, lo que ha intensificado la fricción con los residentes locales. Sin embargo, advirtió que el turismo no debe ser percibido como un problema per se, ya que aporta beneficios económicos y, cada vez más, los visitantes eligen viajar fuera de la temporada alta.
El malestar entre la población local se hizo evidente en julio, cuando alrededor de 3,000 personas, representando a 140 organizaciones, se manifestaron en las calles de Barcelona en contra del "inmenso flujo de turistas". Los manifestantes argumentaron que el turismo masivo agudiza la desigualdad social, la crisis de la vivienda y los problemas ambientales. Este descontento llegó a los titulares internacionales cuando algunos manifestantes utilizaron pistolas de agua para atacar a turistas en plena vía pública.
En respuesta a estas protestas, la oficina de turismo de Barcelona decidió abandonar su eslogan tradicional de "Visita Barcelona" y lo reemplazó por "Esto es Barcelona", buscando una nueva identidad que refleje la realidad de la ciudad frente a las críticas sobre el turismo masivo.
Ante la prohibición inminente de los apartamentos turísticos, el sector ha solicitado compensaciones por un valor total de 1,000 millones de euros. Martí insistió en la necesidad de un diálogo abierto con las autoridades para encontrar una solución equilibrada que proteja tanto los intereses del sector turístico como el bienestar de los residentes.