Ruta a Mindo, un recorrido por el Chocó Andino de Pichincha, Ecuador
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Por José Carlos de Santiago
Saliendo desde la ciudad de Quito, en apenas 40 minutos y recorriendo 30 km, se llega a uno de los destinos más fascinantes del Ecuador: la línea ecuatorial, donde se encuentra el emblemático "Monumento a la Mitad del Mundo".
Este parque estatal, además de su monumento, ofrece un mirador, museo y una experiencia única para quienes desean pararse sobre los dos hemisferios a la vez. Los visitantes pueden observar cómo, en el hemisferio norte, el agua gira hacia la izquierda, mientras que en el sur lo hace hacia la derecha. Entre las particularidades del sitio destaca el Hotel Mitad del Mundo, el único del mundo donde la línea ecuatorial atraviesa la cama principal de una de sus habitaciones.
Continuando la ruta, a unos 15 minutos de la Mitad del Mundo, se encuentra el mirador del volcán Pululahua, un cráter habitado por aproximadamente 200 personas, quienes viven de la agricultura y el turismo.
Esta comunidad, la única asentada en el cráter de un volcán activo, ofrece actividades como cabalgatas y visitas a aguas termales cercanas. Sin embargo, dentro del cráter no se permite el baño debido a la emanación de gases peligrosos. En la salida del cráter, las piscinas municipales termales, accesibles por tres dólares, son un popular lugar de relajación.
Siguiendo el camino, la carretera angosta que serpentea entre montañas conduce a la comunidad de Yunguilla, un ejemplo de turismo comunitario y sostenible. Esta comunidad de 50 familias ha desarrollado un modelo económico basado en la producción orgánica y el turismo, reduciendo significativamente la migración hacia las ciudades o el exterior.
Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia inmersiva en la vida rural: alojándose en las casas de los vecinos, degustando productos locales como miel de plantas en peligro de extinción, mermeladas y las tradicionales tortas de trigo achaparra, fritas en cada hogar.
Yunguilla es un oasis para los amantes de la naturaleza, con senderos para trekking, observación de aves y la oportunidad de descansar en el corazón del Chocó Andino. A solo 90 minutos de Quito, este destino permite desconectar en un entorno natural, disfrutando de un día completo de actividades comunitarias y ecológicas. El costo de alojamiento en las casas de la comunidad incluye pensión completa por 50 dólares, con la posibilidad de acceder a tres senderos para disfrutar plenamente de la biodiversidad de la región.
Este recorrido, que combina historia, naturaleza y cultura, es una muestra del esfuerzo comunitario por preservar su identidad y entorno, ofreciendo a los turistas una experiencia auténtica y enriquecedora en uno de los rincones más especiales de Ecuador.
Distancia y acceso: Mindo se encuentra a aproximadamente 2 horas de Quito, pero está dentro de la Reserva de la Biosfera Chocó Andino, un área de gran biodiversidad que cubre una porción significativa de la provincia de Pichincha. Este espacio alberga más de 500 especies de aves y 270 mamíferos, incluidos el oso de anteojos.
Pululahua: El cráter de Pululahua es un asentamiento único, siendo uno de los pocos cráteres habitados en el mundo. La comunidad de Pululahua vive principalmente de la agricultura y algo de turismo, aunque es importante destacar que el volcán se considera activo. Las actividades como senderismo y paseos a caballo son populares en la zona, pero las aguas termales dentro del cráter pueden ser peligrosas debido a la emisión de gases.
Yunguilla: Este es un ejemplo de turismo comunitario en Ecuador. La comunidad ha trabajado durante décadas para desarrollar su modelo de turismo sostenible, que ha ayudado a reducir la emigración. La experiencia en Yunguilla incluye hospedaje en casas locales, comidas orgánicas, y la posibilidad de recorrer senderos naturales. Se encuentra dentro de la región del Chocó Andino y es un destino ideal para quienes buscan interactuar con la naturaleza.