Brasil: Controladores aéreos y pilotos sumaron errores en la mayor tragedia de la aviación civil de este país
Brasil. Las autoridades aeronáuticas de esta nación consideran que la tragedia del Boeing 737 de la aerolínea Gol, que dejó 154 muertos tras chocar con un jet Legacy ocurrió porque hubo una sucesión de errores de los controladores aéreos y los pilotos del avión ejecutivo.
Así lo indicaron esta semana las agencias informativas G1, del grupo Globo, y Estado, en base a testimonios de oficiales de la Aeronaútica que participan de la investigación de la tragedia, registrada a fines de septiembre del 2006, y que derivó en la mayor crisis aérea del país.
Las conclusiones, según G1, apuntan a que hubo "sucesivos errores" de los controladores aéreos del principal centro del país, en Brasilia, así como de los pilotos estadounidenses del Legacy. Los primeros estarían "dispersos" al momento del choque y hubo errores para verificar frecuencias de comunicación.
El abogado de los controladores, Fabio de Souza, dijo que "no creemos en sucesión de errores. Trabajamos con otras tesis, la principal es una falla en los equipos".
En el caso de los pilotos del avión ejecutivo, los estadounidenses Joseph Lepore y Jan Paladino, se estima que habrían apagado por error el “transponder” que alerta la proximidad de otros aviones, como lo apunta desde mayo una investigación de la Policía Federal.
La agencia Estado resaltó declaraciones de oficiales a una comisión parlamentaria que señalan que los mandos sometían a los controladores a una carga excesiva de trabajo antes del accidente.
El comandante del Centro de Control de Manaus, coronel Eduardo Carcavallo, sostuvo que los operadores controlaban más de 14 aviones cada uno, límite máximo permitido. "La práctica de un control mayor era corriente y aceptada", afirmó.
El accidente se produjo en el estado de Mato Grosso cuando el 737 de Gol volaba de Manaos (norte) a Brasilia y rozó en el aire a un avión privado que hizo un aterrizaje de emergencia, con sus siete ocupantes salvos. El Boeing, en tanto, cayó en la selva amazónica con todos sus viajeros.
La tragedia evidenció las carencias del sistema aéreo en Brasil y las condiciones de trabajo de los operadores sometidos a disciplina militar, que en los últimos meses adoptaron medidas de fuerza generando sucesivos caos en los aeropuertos.
Hace dos semanas el gobierno ordenó apartar a 14 controladores que lideraron una paralización en el principal centro de control de Brasil.