Caso Oasis: Apuntes sobre un conflicto que ha terminado en pleito judicial
España. Aunque sigue mostrando a la prensa que siempre lo acecha su imagen de empresario seguro, está claro que Juan José Hidalgo, el presidente del Grupo Globalia, debe andar preocupado en estos días. La división hotelera de su sólido imperio turístico se ha convertido en un verdadero problema a partir del conflicto desencadenado desde hace meses con el también empresario Pedro Pueyo, propietario de los establecimientos Oasis, que Globalia gestiona desde el año 2007.
La alianza entre ambas partes se gestó hace tres años. Globalia buscaba entonces crecer en el negocio hotelero, y Travamerica Incorporated, propietaria de la cadena Oasis y presidida por Pedro Pueyo, precisaba de un socio con empuje para la comercialización y operación de once mil habitaciones en el Caribe. Firmaron un favorable acuerdo para ambas partes y su proyecto en común avanzó rápidamente.
Sin embargo, como han publicado muchos medios de prensa, todo parece indicar que las desavenencias comenzaron el año pasado. El brote de gripe A en México obligó a Globalia a cerrar durante varias semanas ocho de sus hoteles en ese país. El grupo de Hidalgo propuso entonces a Oasis una rebaja del precio de los alquileres de estos establecimientos, pero Pueyo no estuvo de acuerdo.
La situación de desencuentro entre ambos se tensó tan fuertemente que el caso terminó en los tribunales, y mientras el propietario de Oasis lo movía juzgado tras juzgado, Globalia decidió dejar de explotar sus establecimientos bajo la marca Oasis, asumiendo una marca de nueva creación, Be Live Hotels.
Pueyo acusa desde entonces a Globalia de “incumplimiento de contrato” y argumenta que sus asociados “incurrieron en acciones legalmente equívocas,“wrongful actions”, que generaron millones de dólares en pérdidas para su compañía”. Pero el momento más crucial del conflicto parece haber llegado ahora: un juez del estado norteamericano de Georgia ha impuesto a Globalia como medida cautelar, en una sentencia publicada el pasado 5 de agosto, la paralización en la promoción y comercialización de once establecimientos ubicados en Riviera Maya y Cancún, en México.
Una demanda que saca del mercado casi 4 mil habitaciones
El fallo de ese juez va dirigido contra Intertravel S.A.R.L; Globalia Corporación Empresarial, S.A.; Globalia Explotaciones Hoteleras, S.L.U. y Operadora Globalia de México, S. de R.L. de C.V., todas subsidiarias del Grupo Globalia, y no sólo les prohíbe a esas empresas seguir vendiendo reservas de los hoteles en proceso a clientes en los mercados de Estados Unidos, Canadá y Europa, sino que también es extensivo para touroperadores y agencias de viajes que trabajaban con estas habitaciones.
Según declaraciones de Jesús Almaguer, director del Fideicomiso de Promoción Turística de Quintana Roo: “Esta sentencia sacó del mercado a los hoteles que operaba la compañía española, que maneja en el estado 3 mil 910 habitaciones, casi un 20 por ciento de la capacidad instalada en Cancún”. Porque, como aseveran muchos medios de prensa locales y agencias internacionales, en próximas semanas, una vez que dejen de ofrecerse a sus habituales clientes de los mercados mencionados, los establecimientos se vaciarán.
Por supuesto, la medida judicial deja muy claro que de continuarse comercializando “se incrementarían notablemente las pérdidas para Oasis y como consecuencia los cargos contra Globalia”. Para los operadores, mayoristas o agentes de viajes vender uno sólo de esos cuartos, que están bajo medida cautelar, significaría violar un mandato de la justicia federal norteamericana, algo a lo que difícilmente se arriesguen.
¿Llegó el momento de sentarse a conversar?
Es lo que muchos se preguntan. La prensa española da casi por seguro que los más próximos a Juan José Hidalgo deben estarle insistiendo para que se decida a solucionar este pleito con Pedro Pueyo antes de que termine costándole demasiado al Grupo Globalia. Aunque la probabilidad de pacto luce engorrosa para ambas partes, teniendo en cuenta la evolución que ha tomado el conflicto.