Científicos advierten sobre abrupta caída de población de rayas en Islas Caimán

02 de Agosto de 2012 2:44am
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Científicos advierten sobre abrupta caída de población de rayas en Islas Caimán

Científicos del Guy Harvey Research Institute y del Departamento de Medioambiente de Islas Caimán han confirmado los temores de que la población de rayas en la atracción turística más popular de ese destino caribeño, Stingray City, ha sufrido una drástica caída en los últimos cuatro años.

Stingray City, un banco de arena en la costa oeste de Gran Caimán, es visitado por cientos de turistas a diario y en ocasiones llegan a reunirse en el sitio hasta 2.500 personas en busca de la aventura de nadar entre rayas o alimentarlas, según fuentes locales.

Un nuevo censo ha revelado que la población de manta rayas en el popular sitio turístico se redujo en 38% respecto a las cifras de ejemplares recogidas en un ceso previo de 2008.

Los científicos de Estados Unidos e Islas Caimán dijeron en un comunicado que esperan por los resultados de las pruebas de sangre para determinar si una dieta poco variada basada principalmente en calamares, usada por los operadores turísticos para concentrar un mayor número de rayas ante los turistas, ha afectado la salud de la población.

Otra posible causa del decrecimiento de la población sería la sobrepesca, agregaron los expertos, quienes mostraron preocupación por el bajo número de machos marcados detectados en los últimos controles. El impacto de los tiburones como depredadores fue descartado, con base en observaciones de los científicos.

En el caso de la sobrepesca, ésta es una causa muy posible, pues no existe un reglamento de protección de la especie a nivel nacional, fuera de las zonas de interacción con la especie (Wildlife Interactive Zones, WIZ).

“Se necesita un plan de monitoreo de largo plazo sobre las cifras de rayas y su estado de salud”, dijeron expertos del Guy Harvey Research Institute (GHRI). “Todos en las Islas Caimán se benefician de la existencia de este singular sitio de interactividad marina. Toda campaña publicitaria sobre el destino incluye a estos icónicos animales. Es hora de que las autoridades devuelvan el favor y apoyen y financien los estudios en curso sobre la especie y su situación actual”, agregaron.

Especialistas locales destacaron el alto valor socio económico de la población de rayas en el banco de arena de Stingray City (Ciudad de las manta rayas), cuyo aporte anual a la economía de las islas se estima en decenas de millones de dólares.

El estudio se inició en 2002, cuando especialistas del GHRI comenzaron a capturar temporalmente y marcar los ejemplares que frecuentaban los dos principales sitios visitados por los turistas.

Fue en 2010 cuando los propios touroperadores y los controles de observación indicaron un repentino declive en el número de rayas en el banco de arena.

Un estudio desarrollado en 2009, con base en pruebas de sangre, reveló que los ejemplares de Stingray City tenían sistemas inmunes más débiles y una salud disminuida respecto a individuos de la especie que habitan en zonas no frecuentadas por turistas.

Los turistas, señalaron, no sólo causan estrés y a veces golpean –a propósito o por accidente- a los animales, sino que incluso pueden traer consigo al lugar parásitos que afectan a las rayas.

En ese estudio, científicos de la Simon Fraser University, en Canadá, advirtieron sobre los riesgos que conlleva el “turismo de vida salvaje” y recordaron que ha tenido efectos negativos en poblaciones de pingüinos, delfines, lagartos, osos, tiburones y otras especies que atraen a turistas curiosos.

El estudio, uno de los primeros en explorar el impacto de esa modalidad de turismo en la fisiología de los animales, indicaba que a efectos prácticos no sólo se afecta la salud de esas poblaciones cuando la gestión turística sobrepasa los límites de carga, sino que al disminuir las poblaciones el propio sector turístico, y por consiguiente la economía local, sufren también las consecuencias.

Entre sus conclusiones, estaba la de que el turismo entre animales en vida salvaje debe ser continuamente investigado y cuidadosamente gestionado.
 

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