El Caribe apuesta por nuevas fórmulas que garanticen seguridad a sus visitantes
Se dice que el Caribe es la región del mundo que más depende del turismo, y la contribución de este sector a sus ingresos en divisas, los empleos directos y sus lazos con otras actividades, están bien documentados. Por ende, para la supervivencia de la industria resulta fundamental mantener la imagen del Caribe como un refugio seguro para los visitantes.
Así es como el tema de la protección y seguridad de los turistas está adquiriendo preeminencia en las agendas de muchos gobiernos de la región, y un experto sugiere incluso que la criminalidad debe también incluirse en la agenda de desarrollo.
Un informe reciente sobre la criminalidad en el Caribe, producido por el Banco Mundial, indica que la región está experimentando tasas de crecimiento considerables en este sentido, que son comparativamente mayores a los promedios mundiales. Aunque pueda cuestionarse la confiabilidad de las estadísticas, la percepción es muy negativa y las imagines que se transmiten son horrendas.
Recientemente, los medios describieron a las naciones caribeñas como "paraísos bañados de sol, que mantienen a los turistas en seguros enclaves de playa". Las partes interesadas de la industria hotelera y turística de la región padecen el primer impacto directo de la criminalidad en su sector, ya que las víctimas relatan sus experiencias a amigos y parientes. El Internet, que permite a turistas potenciales releer informes de cualquier incidente durante meses y hasta años después de ocurrido, y las agencias de noticias que facilitan la difusión de historias a centenares de publicaciones en unos pocos minutos, contribuyen a erosionar la reputación de los destinos.
En cuanto a las recomendaciones de viajes, una vez que han sido contrarias hacia ciertos países, suelen traducirse en cancelaciones de reservas para las vacaciones, lo que constituye no sólo una pérdida en ingresos por turismo, sino además, una reducción del efecto multiplicador del gasto turístico y una menor probabilidad de que los turistas repitan su visita, causando así un daño permanente a la imagen del destino.
En toda la industria se acepta que la seguridad de los turistas no es un tema competitivo, y que debe ser tratado de una manera apropiada y proactiva.
Recientemente, la Asociación de Estados del Caribe (AEC) y la Asociación Hotelera del Caribe (AHC) colaboraron para la realización de un estudio piloto financiado por la Unión Europea y cinco Estados Miembros de la AEC.
El estudio examinó el entorno existente en el manejo de la seguridad turística, incluyendo la infraestructura física y los arreglos administrativos en los hoteles y atracciones turísticas, el marco legal y judicial y las iniciativas policiales y de cumplimiento de la ley.
Los resultados, que fueron presentados recientemente en el Diálogo Regional sobre Política de Protección y Seguridad Turística, indicaron que los hoteles evaluados cumplían con el 90 a 99% de las condiciones requeridas. Si bien existían varias prácticas ejemplares emergentes en los aspectos policiales y de respeto de la ley en el sector del turismo, también se confirmó la necesidad de revisar el marco legal y la legislación que repercute en la Seguridad Turística. Asimismo, el estudio reflejó la necesidad de un enfoque de mayor colaboración y apoyo entre las partes interesadas en el manejo de la Seguridad Turística.
A ese Diálogo asistieron Ministros, Directores y Secretarios Permanentes de Turismo, así como los Directivos de Organizaciones Regionales y de agencias responsables del cumplimiento de la ley, provenientes de catorce Estados Miembros de la AEC. Entre los temas claves que emanaron de las discusiones estuvieron los estándares de la industria, la participación de la comunidad, el marco legislativo y el desarrollo de políticas que faciliten la protección de los turistas.
Los delegados estuvieron de acuerdo en que, para tratar los temas de seguridad turística, es necesario un marco legal y político, así como el mejoramiento de la colaboración y comunicación entre las partes interesadas, y a la vez, se requiere la sensibilización y participación de la comunidad en el mantenimiento del orden en la comunidad. También reclamaron la armonización de las normas de los productos turísticos y que sean incluidas la protección y la seguridad, así como el establecimiento de un punto focal, para facilitar la consulta y acción concertada.
La AEC firmó recientemente un acuerdo con la Asociación Caribeña de Comisarios de Policía. Además de otras áreas claramente expresadas que requieren una atención prioritaria, la Asociación busca establecer mecanismos de cooperación con otras organizaciones regionales y grupos de partes interesadas clave, identificadas como socios adecuados para la Red Regional de Protección y Seguridad de los Turistas.