España pierde atractivo turístico por sus altos precios
España sigue siendo una potencia turística de sol y playa. Es la segunda nación del mundo por ingresos y llegadas de visitantes, aunque puede perder esas posiciones a medio plazo ante la irrupción de otros destinos emergentes, como Croacia, Turquía, Grecia, Egipto, o algunas islas del Caribe como Cuba o República Dominicana, que trabajan por ser más atractivas.
Estos competidores juegan la baza de unos precios más bajos y están empezando a captar más turistas de dos importantes mercados emisores de Europa (Reino Unido y Alemania).
¿Cuáles son los motivos de ese traslado de visitantes? La principal razón es que España se ha convertido en un país caro para el turista europeo, frente a otros destinos de sol y playa del mediterráneo o el Caribe. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el índice de precios al consumo ha subido un 53,3% en los últimos dieciséis años en esta nación, mientras que los precios de las principales rúbricas del sector (hostelería y turismo, bares y cafeterías y alojamientos hoteleros) han crecido mucho más en el mismo período. Especialmente significativo es el incremento de los precios de los hoteles, que han acumulado un alza del 96,9% en el mismo período.
En el caso de los precios de los restaurantes y cafeterías, el incremento ha sido del 71,6%. La suma de estos incrementos ha convertido a España en uno de los países más inflacionistas de la UE. Según los últimos datos de Eurostat, correspondientes al 2005, España fue el segundo país de la zona euro donde más crecieron los precios turísticos, con un alza del 3,4%, tan solo superado por Grecia (3,5%).
Sin embargo, la posibilidad de bajar precios para recuperar cuota de mercado no se contempla por parte del gobierno ni desde los empresarios. Amparo Fernández, secretaria general de Turismo, considera que una rebaja de precios es una equivocación. "Que haya competencia que esté ofreciendo precios más bajos es un factor coyuntural, no estructural". En su opinión, lo que debe hacer el sector turístico español es centrarse en atraer más turistas en temporada baja, modernizar las infraestructuras y aumentar los ingresos turísticos y el número de visitantes en las comunidades del interior, apunta.
Respecto a los precios, añade que la subida fue especialmente fuerte en los años 96 y 97, "lo que ha provocado que el crecimiento de los precios turísticos se haya moderado en los últimos años". Fernández vaticina un cambio estructural en el sector, "que debe apostar por más gasto por turistas que por más llegadas".
Reducción de impuestos
Los empresarios también comparten esa visión, aunque con ciertos matices. Juan Andrés Melián, presidente de la mesa del turismo, recalca que no se pueden bajar los precios."Se hizo hace ocho años en Canarias y todavía no hemos conseguido recuperar las pérdidas", señala. "Debemos apostar por la calidad, aunque también deberíamos jugar con las mismas cartas.
Un producto turístico para europeos en Europa está gravado con IVA y al mismo producto en África no le ponen impuestos". Entre sus peticiones coincide con los hoteleros al pedir un IVA reducido para instalaciones. Fuentes de Exceltur coinciden en que la estrategia de España no puede pasar por mimetizar el comportamiento de otros destinos. "No podemos comprar plazas en los aviones para que se cancelen los vuelos como hacen en Egipto o tirar los precios para ganar cuota de mercado como en Turquía", dicen.
A su juicio, los precios españoles están caros "porque los destinos del Mediterráneo han tirado los precios, mientras que los operadores del Caribe han aprovechado de la devaluación del dólar y han afinado los precios". La vía para mejorar el sector pasa por revitalizar los destinos obsoletos, "el único punto donde los touroperadores puedan ganar más margen con los productos que venden".
España y Caribe por el mismo coste
Viajar a España es más caro que hacerlo a otros destinos europeos y americanos. Una búsqueda por las ofertas de los dos mayores touroperadores europeos (TUI y Thomas Cook) demuestra que los europeos pueden encontrar ofertas más asequibles que España, especialmente en Turquía, Grecia, Chipre o en el Caribe.
Para una familia de dos adultos y dos niños de cuatro y seis años, los resultados son concluyentes. Por el mismo dinero que cuesta una semana de estancia en un hotel de tres estrellas en Lanzarote en régimen de todo incluido (2.447 euros), saliendo en avión desde Londres, se puede contratar un viaje de 14 días, con salida desde Manchester y en régimen de todo incluido a la República Dominicana (2.547 euros). Incluso alguna oferta de Thomas Cook a Cuba, para una estancia de 14 días con salida desde Manchester, puede salir incluso más asequible (2.258 euros).
Los resultados son similares si se hacen con las ofertas de TUI para el mercado alemán. Las tres más baratas corresponden a Grecia, Egipto o Turquía, que compiten con España por atraer turistas a destinos de sol y playa. La más barata es un viaje a Turquía, con salida desde Múnich, con un coste total de 1.676 euros. Prácticamente la mitad del precio de un viaje desde Múnich a Playa Blanca (Lanzarote), cuyo precio se eleva a 2.796 euros.