España: Turismo médico genera más plazas hoteleras cerca de los centros hospitalarios
España. La creación de plazas hoteleras en torno a grandes centros hospitalarios, termales o de salud constituye un consolidado segmento de negocio de varios siglos de antigüedad. Se trata de una modalidad que surge cuando la empresa privada detecta las necesidades de estancias, más o menos largas, para pacientes y, especialmente para sus familiares, cerca del hospital. Pero, ¿y si es el propio centro médico el que crea el hotel como forma de mejorar sus servicios?
El denominado "Turismo médico", que gira alrededor de los grandes centros hospitalarios y de investigación, está basado en la necesidad de permanencia de familiares de pacientes, o incluso de éstos cuando se trata de largos periodos postoperatorios con necesidad de vigilancia externa. Esta modalidad de estancias apareció de forma conjunta a la creación de grandes establecimientos hospitalarios, y de forma paralela a, por ejemplo, el turismo de salud en termas y balnearios, alrededor de los cuales hay ya toda una tradición de infraestructuras hoteleras.
La primera detección de este tipo de necesidades surge en Estados Unidos, donde un importante número de personas se trasladan hasta otros países para someterse a operaciones de todo tipo (desde cardiovasculares a estéticas) debido al alto coste que tiene el sistema de salud norteamericano. Asimismo, muchos de los centros médicos de referencia mundial están enclavados en su territorio, y reciben un constante peregrinaje de pacientes de fuera de sus fronteras.
Se trata de una tendencia que se ha extendido a otros países europeos y asiáticos, consolidando un negocio en constante crecimiento debido a, por ejemplo, la democratización de la cirugía estética entre el gran publico. En definitiva, se puede concluir que, actualmente, donde hay grandes centros hospitalarios, hay hoteles…
Sin embargo, en los últimos años están surgiendo algunas variaciones dentro de este mercado, con dos ejemplos claros en la oferta española: la creación de plazas hoteleras con fines asistenciales y la consolidación de estos establecimientos como infraestructura necesaria (y por tanto con posibilidades de mercado) dentro de los proyectos médicos y científicos.
En lo que respecta a la primera tendencia, los hospitales barceloneses de San Juan de Dios, San Pablo, Valle de Hebrón y del Mar han impulsado la creación de un hotel para pacientes, un importante proyecto en el que participan hasta 40 entidades de la sociedad civil catalana como administraciones, fundaciones, empresas, asociaciones de padres de niños enfermos, etc. El nuevo establecimiento contará con 60 plazas y el objetivo es alojar de forma gratuita a los niños menos graves y a sus familias. Según sus promotores, el futuro hotel será un paso intermedio entre un negocio hotelero, ya que no dispondrá de tecnología médica, y un hospital avanzado, ya que estará en contacto permanente con los centros médicos.
La segunda realidad está en la capital hispalense, donde el futuro Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), que se está levantando en las inmediaciones del Hospital Virgen del Rocío, contará con un hotel para pacientes e investigadores. Con cerca de 90 plazas, se tratará de un establecimiento pionero en este tipo de mercado y se asemeja a los ya existentes en los países con grandes centros y tradición investigadora. Es decir, se trata de una evolución del alojamiento más allá de las tradicionales residencias o apartamentos del mundo académico a la confortabilidad y servicio del establecimiento hotelero.