Estados Unidos: Genera atención documental que alerta sobre amenazas al futuro del león africano

Estados Unidos. La población de leones salvajes en África ha pasado de 450.000 a tan sólo 20.000 en los últimos 50 años y, según algunos expertos, podría terminar desapareciendo de los ecosistemas salvajes en unos 10 años, según advierte un documental de National Geographic estrenado con éxito en este país. La situación, en parte causada por la caza y turistas irresponsables, podría representar un duro golpe a la biodiversidad y al turismo.
Basado en trabajos de filmación e investigación por dos años, “Los últimos leones” advierte que las principales causas del declive de la población de estos felinos son la destrucción de su hábitat, el comercio de partes de su cuerpo, la caza de trofeos, enfermedades transmitidas por el ganado y matanzas en represalia por conflictos con poblaciones humanas.
Ante tal situación, se ha lanzado una campaña contra una de las mayores amenazas que enfrenta la especie: las expediciones de caza que buscan trofeos, especialmente las de estadounidenses.
Una coalición de grupos medioambientales presentó al Departamento de Interior de Estados Unidos una petición para que se incluya a los leones en la lista de especies en extinción. Si la petición tiene éxito, quedaría prohibida la importación de trofeos de caza de leones al país.
Según datos manejados en el documental, aportados por el Fondo Internacional para la Protección de los Animales (IFAW, por sus siglas en inglés), entre 1998 y 2008 el 64% de los 5.663 leones salvajes cazados en África por sus trofeos fueron exportados a Estados Unidos.
“Si los americanos saben que no pueden llevarse a casa sus trofeos, no van a querer disparar a los leones, porque les cuesta mucho dinero”, afirma Steve Smith, portavoz de Animal Rights Africa.
“Sabemos que la caza de trofeos está contribuyendo a este declive”, asegura Jeff Flocken, director de la oficina en Washington D.C. del IFAW. “Creo que la gente está asombrada por lo rápido que se ha producido este declive”.
En las cacerías, los turistas pagan desde 22.000 dólares en adelante por matar a un león macho, además de los gastos del safari y del envío a casa del trofeo. Por regla general, matan a los machos dominantes, lo que genera un duro impacto en la comunidad y desencadena luchas entre ellos por ocupar su puesto.
El nuevo macho a cargo de la manada suele matar a los cachorros de su antiguo rival, afirman Dereck y Beverly Joubert, cineastas y exploradores de National Geographic. “Creo que la mayor parte de los cazadores no saben que cuando disparan contra un león macho están firmando la sentencia de muerte de 20 o 30 leones en una manada”, dice Joubert.
El Safari Club International, una organización de cazadores, ha criticado la petición de los grupos conservacionistas alegando que si se incluye a los leones en la lista de especies en peligro se “terminará de forma efectiva con la caza” y también con los beneficios económicos que deja esta industria a las comunidades africanas. Esto provocaría aún más conflictos entre los animales y los humanos, al perder valor los primeros.
Según un comunicado de Larry Rudolph, presidente del grupo, las expediciones de caza generan 200 millones de dólares anualmente en zonas rurales remotas de África. “Esos ingresos aportan valor a la vida salvaje, y los humanos cuidan esos ingresos protegiendo a su fauna”. El sector, además, da empleo a unas 5.000 personas.
Joubert, no obstante, acota que el impacto económico que podría suponer la desaparición total de los leones en África será mucho mayor que si se prohíbe su caza, porque si desaparece la especie se verá seriamente afectada la industria del turismo, una enorme fuente de ingresos para muchos países del continente.