Hernán Lombardi, Ministro de Cultura y Presidente del Ente de Turismo de Buenos Aires

El turismo cultural fue clave para que Buenos Aires se recuperara de los efectos adversos de la crisis global en los arribos de visitantes durante 2009. La capital argentina, una de las plazas culturales fuertes del hemisferio, prevé en este 2010 realizar más de 50 acciones promocionales en Europa y reabrir el histórico teatro Colón, además de seguir ofreciendo una rica cartelera que va de lo tradicional a lo más vanguardista del arte contemporáneo.
¿Qué puede decirnos de la situación actual del turismo en Buenos Aires, tras este año 2009 de crisis para todo el mundo? ¿Qué están haciendo para atraer más mercado?
-Julio y agosto fueron meses duros para el hemisferio sur, debido al tema de la epidemia de Gripe A, que se unió a la crisis global. La verdad es que en el sector turístico de Buenos Aires estamos muy satisfechos con los resultados a partir del mes de septiembre y, en particular, el último trimestre de 2009. Hemos recuperado la afluencia de turistas hacia Buenos Aires y la variación interanual en estos meses de octubre, noviembre y diciembre, muestran de nuevo índices de crecimiento como los que venía teniendo la capital anteriormente.
Así que tuvimos una caída fuerte, pero corta en el tiempo, como fueron los meses de julio y agosto, pero al calor del turismo cultural Buenos Aires se ha recuperado muy rápidamente. Ha sido el destino de Latinoamérica que más rápidamente se ha recuperado, con niveles de ocupación muy altos: en el fin de de año estuvimos otra vez con hoteles llenos, y tenemos en Buenos Aires 80.000 plazas hoteleras. Y todo, insisto, muy al calor del turismo cultural.
Cuando se refiere al turismo cultural, ¿qué manifestaciones y qué lugares específicamente?
-Buenos Aires tiene una interesante combinación de lo tradicional, como es el tango, un estandarte muy fuerte de la cultura bonaerense, y del arte contemporáneo. Estamos basando nuestros trabajos en los festivales, la música, la gastronomía, el teatro… Muy pocas ciudades del mundo tienen tal actividad: Buenos Aires puede tener en un fin de semana hasta 400 espectáculos de teatro. Tiene centenares de discotecas y lugares donde los más jóvenes pueden bailar. Hay ofertas gastronómicas de todo tipo. Buenos Aires es una meca del turismo urbano, que se expresa a través de lo cultural.
¿Cuáles son sus principales mercados?
-España es el principal emisor desde Europa, es un país que se recupera y nuevamente aporta la mayor cantidad de turistas hacia Buenos Aires. Tradicionalmente, más del 10% del turismo extranjero hacia Buenos Aires viene de Estados Unidos, México y Canadá. El mercado mexicano es particularmente fuerte en estos momentos en sus emisiones hacia Buenos Aires.
En Buenos Aires tienen Caminito, La Boca, el puerto, el tango, pero también tienen muchos sitios históricos para visitar, se entrelaza el turismo cultural con el histórico…
-Claro, hablamos del turismo cultural en un sentido general. Buenos Aires es una ciudad vibrante, cosmopolita. Algo que atrae mucho a los turistas es su intensa cartelera cultural diurna y nocturna. La gastronomía, en nuestra opinión, es parte del turismo cultural, porque expresa las costumbres de los argentinos y específicamente de los porteños. Un estandarte de la cultura bonaerense, el teatro Colón, uno de los cinco teatros líricos más importantes del mundo, va a ser reabierto este año, y el mercadeo de la ciudad va a girar en torno a esa reapertura, no sólo por los turistas que vayan a venir al teatro Colón, sino por lo que significa mostrar una ciudad vibrante y que se reinventa permanentemente a sí misma pensando en sus tradiciones.
¿Qué promoción han preparado este año para Europa y específicamente España?
-Para 2010 hay más de 50 acciones previstas en Europa, y de ellas más del 25% estarán dirigidas a España, muy vinculadas con nuestra actividad artística: el tango –tenemos festivales de tango prácticamente en todas las ciudades importantes españolas-, el marketing alrededor de la reapertura del teatro Colón, visitas de compañías argentinas de teatro a España. En la retroalimentación a través de estás actividades culturales, en las sinergias que se generan, encontramos una muy importante fuente de negocios para el sector turístico de la ciudad de Buenos Aires.
¿Qué colaboración existe entre los ministerios de Turismo y de Cultura? ¿Qué presupuestos comparten?
-Hace dos años el gobierno de la ciudad decidió que el ente de turismo fuera una institución público-privada. Es decir, la autoridad de turismo es una entidad pública y privada en la órbita del Ministerio de Cultura. Yo soy ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de su Ente de Turismo. Así que confluyen, y ello nos permite tener las dos herramientas, cosa que es tremendamente importante a la hora de mercadear y vender una ciudad como Buenos Aires. En cuanto al presupuesto, Buenos Aires se enorgullece de tener un presupuesto de cultura como recomienda la Unesco, en el orden de los 140 millones de dólares para 2010, mientras que el presupuesto de turismo está en 10 millones de dólares, lo que sucede es que con esta sinergia entre los dos sectores, cuando se financia por ejemplo una muestra de arte contemporáneo mundial se afecta el presupuesto de cultura pero se re-aprovecha y recupera la inversión con los ingresos en turismo.
Dentro de la oferta gastronómica y los festivales en esta área, ¿qué lugar tienen el vino y la enología?
-Buenos Aires se precia de tener una gastronomía variopinta. Tiene una gastronomía muy fuerte basada en las tradicionales carnes argentinas y en el vino, que se ha ido posicionando como una de las actividades de mejor calidad en cuanto a posicionamiento estratégico de la ciudad, y que además es parte de su cultura. Creo que esa visión amplia de la cultura, que incluye la gastronomía y otras expresiones, nos permite potenciar muchas oportunidades.