Industria de cruceros navega por una senda de oro
En el mar todo parece más tranquilo, pero para la multimillonaria industria de cruceros la marea continúa subiendo con drámatica velocidad, ya que un colosal crecimiento en la demanda está transformando a este sector turístico. Sólo en el actual año, se estima que 12.6 millones de personas viajarán en cruceros, unos 500,000 más que en el 2006, lo que representa un aumento de 4.1%, según cifras presentadas recientemente en el Seatrade Cruise Shipping Convention, celebrado en Miami.
En el 2006, Estados Unidos reportó 10 millones de pasajeros de cruceros, y el resto del mundo 1.9 millones, cifra que deberá sobrepasar los dos millones este año. Esas expectativas no caen en oídos sordos, según quedó evidenciado en Seatrade, evento que en su vigésima tercera edición contó con representantes de 100 países, 10,000 participantes y 1,000 exhibidores.
Ante el pronóstico, las empresas de barcos se han tenido que poner los patines, y literalmente han salido corriendo a aumentar su inventario, lo que no es nada fácil, considerando la cantidad de permisos y el tiempo de construcción que se requiere para echar a andar cada uno de estos grandes navios.
Actualmente hay 35 nuevos barcos en construcción, a un costo de $19,000 millones, lo que se considera un verdadero "boom", que no sucedía desde 1998, y que dejará no sólo un buen aumento en las arcas de los astilleros, sino que impactará a la empleomanía mundial y a los países que consigan que estos hoteles flotantes los visiten.
Durante el evento de Seatrade las miles de personas que abarrotaron el salón para escuchar a los principales líderes de las líneas de crucero ofrecer el estado de situación de la industria, ya sabían que los barcos son los causantes de una poderosa inyección económica alrededor de los puertos del mundo. Ellos querían saber algo más.
Lo que muchos representantes de gobierno de distintos destinos querían escuchar era cómo podrían capturar la atención de esas empresas para lograr que lleven sus barcos hasta sus respectivos países.
Por eso allí se dieron cita desde las autoridades de los puertos de China, Japón, Corea, los Emiratos Árabes, Australia, hasta casi todos los países europeos y las islas del Caribe, incluyendo Puerto Rico. También acudieron ejecutivos de los principales astilleros y compañías suplidoras de productos, para escuchar lo que tenían que decir personalidades como Bob Dickinson, de Carnival, Richard Fain de Royal Caribbean o Stein Kruse de Holland America, así como Rick Sasso de MSC, Colin Veithc de Norwegian y Dan Hanrahan, de Celebrity Cruises.
Las buenas nuevas discutidas sobre la industria parecieron dejar complacidos a los asistentes del evento. Y es que en un ambiente de camaradería y confianza -muy distinto a lo que se percibía hace unos años tras la tragedia del 11 de septiembre del 2001- estos ejecutivos dejaron claro que la industria de viajes, y específicamente la de cruceros, es una esfera robusta.
Una tendencia está clara: la mejor tajada para Europa
"Colón vino en el 1492 y ahora nosotros somos los que estamos descubriendo a Europa", dijo Rick Sasso de la línea MSC, al explicar que hay un palpable interés de los pasajeros en viajar al Viejo Continente.
Bob Dickinson, de Carnival, visualiza lo que pasa con el Mediterráneo en este momento, con lo que pasó en el Caribe, hace 10 años.
El grupo de ejecutivos coincidió en que se ha visto una tendencia a preferir a Europa en nichos del mercado como hispanos, afroamericanos y pasajeros con impedimentos, y ya visualizan que el grupo de lesbianas y gays, también se volcará hacia esos destinos. Sin embargo, los europeos también están favoreciendo los cruceros, y el Concilio de Cruceros de ese continente espera que para el 2010, 4.5 millones de locales viajen en barco.
Los nuevos barcos y nuevos destinos se traducen en millones de dólares para los países que visitan estas meganaves. Al momento, el impacto de los cruceros es de $29,000 millones a nivel mundial y unos 559,000 empleos. Pero, ¿qué tienen que hacer los puertos para "ganarse" esa oportunidad dorada?
La respuesta de Dan Hanrahan, de Celebrity Cruises y presidente del comité de mercadeo de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), fue simple y corta: "brindar buenas experiencias a los viajeros, si logran eso, los barcos volverán", dijo. Y eso lo saben las autoridades de cada país, que están tratando de atar buenas instalaciones físicas, (muchísimas en construcción alrededor del mundo), con excursiones y ofertas terrestres que complazcan al cada vez más sofisticado viajero.
"En algunos lugares se logran unas experiencias fabulosas, en otros, es sencillamente atroz", dijo Bob Dickinson de Carnival Cruises, sin mencionar destinos específicos, aunque puntualizó, que ellos mismos saben quiénes son, y que más vale que actúen con rapidez para mejorar, o se quedarán fuera de la competencia.
Añadió que un lugar que se vislumbra con gran potencial es Cuba, y que cuando sus puertos estén listos para recibir el turismo masivo, se escribirá otro capítulo en la historia de los cruceros.