John Kerry en La Habana
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John Kerry en La Habana es la noticia que recorre el mundo. Viene a esta capital con la misión de izar la bandera estadounidense en la sede de la embajada de Washington, situada al borde del emblemático Malecón habanero, luego del restablecimiento oficial de los nexos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos el pasado 20 de julio.
El secretario de Estado pisa tierra cubana este 14 de agosto para la reapertura formal de la embajada de Estados Unidos en esta Isla caribeña como decisivo paso hacia la regulación de las relaciones bilaterales. Los vínculos fueron rotos de forma unilateral por el gobierno del presidente Dwight Eisenhower el 3 de enero de 1961 y ahora todo apunta a la existencia de un franco proceso de recuperación con un civilizado diálogo entre las partes.
Acto similar al que se espera ocurra este viernes en la sede diplomática estadounidense en La Habana, hasta hace poco Oficina de Intereses a cargo de la embajada de Suiza, ocurrió en Washington DC en la embajada de Cuba, ceremonia a la que asistieron 500 invitados, presidida por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, el primer titular de Relaciones Exteriores que visita oficialmente Estados Unidos en más de cinco décadas.
Para los expertos con este y otros muchos pasos no podrá ser borrado fácilmente más de 50 años de distanciamiento, como tampoco se esperan relaciones normales en corto tiempo, si es que la habría alguna vez.
Pero sin dudas hay coincidencias en que existen avances inimaginables en apenas 18 meses de negociaciones en secreto y más aún tras la decisión de emprender el camino para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas hecha pública el 17 de diciembre pasado de manera inesperada y casi al unísono desde sus respectivos países por los presidentes de Cuba, Raúl Castro y de Estados Unidos, Barak Obama. Se trata, como se ha dicho, de sostener una relación diplomática, comercial, cultural y científico-técnica y cooperar en campos como la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, el combate a las enfermedades epidémicas, el rescate marítimo y el cuidado del medioambiente, entre otros.
Coexistir de manera civilizada, sobre la base de relaciones fundadas en el respeto mutuo, la igualdad y el diálogo sobre las diferencias y coincidencias son parte de los términos de las conversaciones previas al 20 de julio por negociadores de ambos países. Las medidas adoptadas por el gobierno norteamericano como la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, el incremento a 12 del tipo de viajeros estadounidenses que pueden visitar Cuba, excepto para hacer turismo; más el aumento de la cuantía de las remesas y algunos permisos de negocios en el terreno de las comunicaciones y otros, van cambiando el futuro escenario de los vínculos entre La Habana y Washington.
Apreciable ahora por una mayor presencia de ciudadanos estadounidenses caminando por las calles de la capital cubana. Se augura que el proceso de acercamiento será largo y complejo. Para Cuba es vital el levantamiento del bloqueo económico y comercial impuesto por más de 50 años, reconocido como ineficaz por el propio Obama quien solicitó al Congreso su eliminación, instancia legislativa estadounidense donde existen tendencias a favor y en contra de las relaciones bilaterales.
Como parte de esas negociaciones deberán estar también las compensaciones por los daños humanos y económicos provocados por esa política. En tanto la parte estadounidense pide el pago por las propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución en enero de 1959. Cuba reclama, además, la devolución del territorio de la base naval de Guantánamo y el cese de los programas concebidos para derrocar al gobierno revolucionario.
La presencia de John Kerry en La Habana es un importante acontecimiento en el camino de las mejores relaciones entre Cuba y Estados Unidos, naciones que establecieron relaciones diplomáticas en 1902 y fueron rotas en 1961. Durante el gobierno del presidente Carter, en 1977 se acordó la apertura de Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (USINT) y de la Sección de Intereses de Cuba en Washington DC, hajo la protección formal de la Embajada de Suiza, la USINT operó desde el edificio inaugurado en 1953 como embajada de los Estados Unidos.