México debe aprovechar el potencial desatendido del turismo estadounidense
Por: Carlos Velásquez/Exonline
México. Uno de los discursos más polémicos de Ernesto Coppel -ahora presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET)-, cuando encabezaba la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur), fue aquel en que propuso concentrar todos los esfuerzos de promoción del país en los mercados de Norteamérica.
Y es que desatender regiones del mundo de alto crecimiento, como India, Rusia y China es impropio de una visión de largo plazo, lo mismo que olvidarse de la diversificación con Europa o Sudamérica.
En todo caso, los últimos datos obtenidos por la Subsecretaría de Planeación, que lleva Carolina Cárdenas, revelan el enorme potencial desatendido del mercado estadounidense.
Ahora que la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, que preside Octavio Martínez, busca que la totalidad de los recursos del Derecho de No Inmigrante vayan a la promoción y el desarrollo del turismo, lo que implica reemplazar la fuente de fondeo para el Instituto Nacional de Migración (INM), aquí hay un ejemplo de un destino rentable para ese dinero.
El dato que más salta a la vista, en una serie que va de 1996 a 2007, es que, “a través de los años, los viajes de los estadounidenses se han mantenido igual, tanto para los destinos lejanos como cercanos”.
Afirmación que contraviene la idea de que, después del 11 de septiembre del 2001, los estadounidenses estarían reemplazando los viajes distantes por los más cercanos.
Hace unos días, Bryan Este, vicepresidente de Travelocity, confirmó que a través de ese sitio en internet las ventas de estadounidenses que viajan a Europa cayeron 15% en el primer semestre, contra un aumento de 30% de los que vienen a México.
Sin embargo, con los datos de la International Trade Administration, resulta que el menor reporte de viajes largos fue de 54% en el 2006 contra 46% de viajes largos; mientras que en el 2006 fue de 56% contra 44% y que esa cifra se repitió en seis años de los 11 de la serie.
De los casi 62 millones de viajes que hacen los estadounidenses al exterior, 28% vienen a México; contra 50% de los overseas (Europa, Asia, el Caribe y otras regiones) y el restante 22% a Canadá.
Pero, además, donde hay un gran terreno es en los casi dos mil millones de viajes domésticos que se hacen dentro de EU, pues nada más entre los que tienen un propósito recreativo o los que se llevan a cabo debido a las convenciones, hay que sumar 46% de los mismos.
Una cifra enorme que confirma, además, por qué algunos funcionarios, incluso del CPTM, defienden la relevancia del turismo carretero; para la cual habría que trabajar al mismo tiempo en desarrollar rutas y mostrar a los estadounidenses nuevas opciones de viaje, junto con el tema de la seguridad.
Hoy el consejo tiene recursos escasos para atender enormes mercados potenciales en EU, además, con esquemas poco eficientes.
Fomentar el arribo de los estadounidenses a México parece una apuesta rentable en caso de que hubiera más recursos para la promoción.