Manuel Aragonés, Director General y Consejero Agregado del grupo Travelider

02 de Febrero de 2008 3:03am
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Una apuesta muy fuerte por la larga distancia va a ser la prioridad del grupo Travelider en este año 2008. El conocido touroperador español ha dado pasos definitorios en este sentido entrando en Colombia y Brasil, y propondrá ahora varios tipos de programas que incluirán a las islas del Caribe. Así lo informa su director general en exclusiva con Caribbean News Digital

Desde hace poco tiempo su grupo está teniendo una recuperación y ha recibido nueva inyección de capital y accionistas. ¿Nos puede explicar un poco qué es Travelider y qué es Rusanova, y todo el grupo de empresas que tienen? En segundo lugar, ¿qué está sucediendo financieramente en Travel Leader?

-Realmente lo que es la madre de la compañía, el grupo Travelider, se mantiene con el capital con el que nació originalmente. Lo que sí es verdad es que para cada inversión en el extranjero, y sobre todo inversiones en Latinoamérica, llegamos a un acuerdo con el grupo Pestana, que es el primer grupo turístico de Portugal, con el cual se ha analizado una inversión inicial que ha sido nuestra entrada en el mercado brasileño, con la toma del 66% de Lusanova Brasil, que era, digamos, la empresa hija de Lusanova Lisboa, y ahora estamos a punto de entrar. Inauguramos en Colombia y tenemos la ambición de abrir en cuestión de meses también en Miami para el mercado hispanoamericano de la zona de la Florida. Básicamente son las últimas inversiones que hemos realizado.

A su vez, la empresa en sí está también radicada, por supuesto, en España donde tiene tres marcas comerciales que son la propia Travelider, la marca Destinos, orientada a viajes de lujo, y Vía Mar, que es una marca para turismo interno, turismo de playas, montaña, nieve, etc. Luego, también en la propia Portugal donde, conjuntamente con Lusanova Lisboa, abrimos Travel Portugal hace un año y medio. Esta va a ser nuestra tercera temporada, aunque la segunda de forma completa.

¿Lusanova es la marca que van a utilizar para todo lo que tiene que ver con Brasil?

-Sí. Lusanova Tours ya existía, llevaba siete años en Brasil. Nosotros lo único que hemos hecho es entrar como accionistas de referencia y quedarnos con la administración general de la compañía, y vamos a mantener esa marca como nuestra bandera en Brasil.

Con un 66% en la entrada de esta compañía, ¿la gestión es de ustedes?

-Digamos que yo soy el administrador y somos los encargados de rendir los resultados a los accionistas, y de llevar y dirigir la gestión y todos los procesos de ampliación y afianzamiento de la marca en el país.

Detrás de ustedes existe un grupo de agencias muy importantes. ¿Cuáles son?

-En realidad, sí. Los propietarios del grupo Travelider son seis grupos de gestión en España: Over, Star, Havantur, Edenia, Airmet y Unida, que a su vez engloban 2,680 agencias independientes en este país y unas 150 en Portugal. En total, son unas 2,800. Son grupos que desde el primer momento quisieron tener una mayorista propia. De esta manera, la propia Travelider es una marca que está orientada única y exclusivamente a estas agencias, o sea, no se ofrece al resto del mercado español. Es una marca que ofrece un producto exclusivo para hacerlo más competitivo y darles diferenciación en sus agencias, con respecto a todas las que están asociadas a estos grupos.

Pero como diferencia también respecto a otros grupos en este caso, usted tiene un puntaje de capitanía: es accionista de la compañía.

-Sí. Digamos que en el equipo directivo tenemos aproximadamente entre un 22 y 23% de la compañía, lo cual en el fondo es una garantía de que las cuatro personas que dirigimos la empresa estén al máximo involucradas en lo que en el fondo es una cooperativa, porque en total el número de accionistas en los grupos, o de forma individual, ascienden a más de 500. De esta manera, en la cooperativa que forman nuestras agencias de viaje se garantiza tener un equipo directivo involucrado al máximo en el proyecto e interesado en su permanente consolidación, renovación, aumento de volumen de producción, etc.; aunque en realidad no somos una empresa que estamos buscando un mayor beneficio. Para nosotros, el mayor beneficio es dotar a nuestras agencias de herramientas y de rentabilidad, y eso es lo que necesitan nuestros accionistas, que nuestro producto sea, ante todo, competitivo y de beneficio al minorista y no que seamos una empresa que busque beneficios por sí misma.

Hay una característica en los turoperadores del volumen suyo que es la gestión de aviones para la realización de paquetes específicos y charter a vecinos. Eso no lo están haciendo. ¿Lo van a hacer en el futuro?

-No solo no está descartado, sino que nuestra ambición, desde nuestra fundación, fue ir poco a poco dotando a nuestras propias agencias de todos los productos factibles de ser vendidos en las mismas. De manera que empezamos con productos de Europa, fuimos sacando productos de larga distancia, ahora tenemos también un producto nacional muy consolidado y por supuesto que en un futuro acabaremos teniendo también productos, digamos, charter o de riesgo a destinos, sea Canarias o sea el Caribe, a mediano plazo.

En este caso la gestión de Europa la lleva usted personalmente. ¿Qué opina de los destinos emergentes de la región, sobre todo los mediterráneos, frente al turismo español?

-Creo que sigue siendo un producto algo diferenciado, es decir, el turismo de costas emergentes está mirando a la antigua Yugoslavia, a Turquía, pero son productos que todavía les resta mucho para llegar a lo que es el mercado español, a la diversificación de la oferta y la capacidad que tiene este mercado. Posiblemente, son países donde todavía siguen sujetos a ciertas inestabilidades políticas y sociales que lógicamente les perjudican y favorecen a un mercado español absolutamente consolidado, con una estabilidad tanto en precios como en el nivel social, como en los servicios que, en mi opinión, le sigue permitiendo ser el líder y seguirlo siendo por mucho tiempo.

Hay una característica bastante curiosa en esto: el número de extranjeros que cada vez viene más a España se compran una segunda residencia, porque deciden apostar de a lleno por este país. Las épocas, sobre todo invernales de los países del norte, los países de la Europa continental, no tienen nada que ver con lo que puedan pensar en hacer en países como Turquía, la antigua Yugoslavia, la propia Bulgaria, en el Mar Negro. En estos lugares la gente a lo mejor opta por hacer unas vacaciones, pero nunca los llegan a considerar para una segunda residencia.

Mi pregunta era un poco más dirigida al mercado italiano, al mercado español o al mercado del Caribe incluso, que es más lejano todavía

-El español no hace turismo de costa fuera de España, a no ser que sea un mercado exótico que le garantice un buen clima y sobre todo un buen precio. Los españoles no están yendo a las playas de Turquía, del Mar Negro o Yugoslavia; es ínfima la cantidad. El español, si tiene poco tiempo va a Canarias o se queda en la península. Posiblemente la propia competencia del Caribe sea el propio mercado interno español, es decir, que hay una buena oferta y el español que solo tiene 5 ó 6 días de viaje no se plantea buscar un avión y se queda, a lo mejor va a las playas de Cádiz y regresa.

Pero el atractivo que tiene el Caribe son los buenísimos precios de mercado que están poniendo los turoperadores, con su política de charters y con el hecho de que al tener tantos riesgos hace que también estén teniendo ofertas permanentemente. Para poder llenar esos aviones yo creo que favorecen al Caribe, y el Caribe siempre será, creo, el primer destino de playa fuera del propio país.

Respecto al Caribe, concretamente usted ha dicho todas las islas. Hay un Caribe que llaman Caribe calidad, Caribe precio. ¿Cree usted que existe una demanda española hacia un Caribe diferente?

-Creo que se ha demostrado un poco con Jamaica, que ha empezado a tener un tirón desde hace tres o cuatro años y parecía que los españoles solo querían viajar a islas de idioma español, como Santo Domingo y Cuba. Yo creo que con Jamaica, donde ya hay dos vuelos semanales, se ha demostrado que se pueden abrir otros mercados. Está claro que la madurez que va alcanzando el mercado y el propio hecho de que los españoles han estado ya por cientos de miles en islas como Cuba o Santo Domingo, propicia que haya posibilidades de abrir otras islas como destino, no de masa, pero sí de un número de personas importante viajando a lo largo del año.

Sí considero que los turoperadores deberían plantearse empezar a imaginar, no crear nuevos destinos porque los destinos ya están ahí, ya existen y ya están siendo batidos por otros mercados como el inglés o el alemán, pero sí empezar a plantear una variedad que no les hiciera luchar a todos por una misma plaza.

Eso podrá pasar por la entrada de los hoteleros españoles en el Caribe anglófono, en el Caribe francófono que se está haciendo muy fuerte, ¿no cree usted?

-Por supuesto que eso atrae. El hecho de que haya inversiones españolas en islas no hispano parlantes, eso va a traer, lógicamente, la llegada de españoles que se sienten a gusto en hoteles de marca de su propio país.

¿Qué opinión tiene respecto a la entrada de capital norteamericano en los turoperadores españoles, algo que hasta ahora era inédito, y ha sucedido con Pullmantur e Iberojet?

-Es algo que tiene que ver con la globalización en general, de la misma forma que las empresas españolas están invirtiendo de forma masiva en toda América. Es verdad que el mercado español es un mercado poco considerado para inversiones por parte de grandes multinacionales o grandes grupos de inversión de capital porque, en el fondo, es un mercado pequeño, pero tiene mucha capacidad emisora y esto también ayuda a atraer inversiones y la mirada de los grandes.

Por último, ¿qué hay nuevo en Travelider o en Destino que pueda ser interesante para nuestros lectores, sobre todo internacionales?

-Una apuesta muy fuerte por la larga distancia va a ser nuestra prioridad el próximo año y, por lo tanto, la introducción de todo tipo de programas que incluirán también islas del Caribe. En ese aspecto hemos empezado por fichar personas de gran valía que van a darle un exponencial al producto que vamos a realizar. Tanto en la marca Destino, de venta de lujo, como en la marca Travelider la apuesta se va a ver primero en unos catálogos, en unas promociones muy fuertes en el mercado español y en un deseo realmente de como mínimo pasar de ser un turoperador de segundo nivel en larga distancia a lo que ya somos en Europa, o a nivel nacional. Queremos pasar a ser un turoperador de primer nivel luchando codo con codo dentro de nuestro mercado.

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