Patrimonio de la Humanidad en Panamá amenazado por proyectos hidroeléctricos
El Parque Internacional La Amistad (PILA), declarado en 1983 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra hoy en peligro debido al impacto de proyectos hidroeléctricos que se ejecutan en esa zona fronteriza de Panamá.
El 8 de julio último, el Comité de Patrimonio Mundial del organismo de Naciones Unidas pidió al país istmeño elaborar un informe, donde sustente que las centrales eléctricas no afectan el valor universal excepcional de esa reserva natural que comparten con la vecina Costa Rica.
En su análisis, el mecanismo reconoce los avances en el fortalecimiento de la cooperación transfronteriza entre ambos países para reducir las amenazas que representan la agricultura, el pastoreo de ganado y la construcción de carreteras.
Pero también "lamenta profundamente", la decisión de construir represas sin la consideración de estudios de evaluación ambiental estratégicos.
Llama la atención que estos señalamientos coinciden con el anuncio del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) de suspender temporalmente los permisos para la explotación de recursos hídricos en la occidental provincia de Chiriquí.
Entre los proyectos que menciona la Unesco están Bonyic, Chan I y Chan II, por lo que instó a los Estados parte a invitar a una misión de técnicos del organismo internacional para evaluar los progresos sobre el estudio ambiental estratégico del sitio.
Al respecto, la directora de Áreas Protegidas de MiAmbiente, Zuleika Pinzón, dijo que este será uno de los temas a tratar con sus similares de Costa Rica en agosto venidero, y reconoció que las hidroeléctricas están ubicadas en una zona adyacente al PILA.
El director de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, Osvaldo Jordán, consideró relevante que la Unesco muestre su preocupación por obras como la hidroeléctrica Chan II, que afectará a comunidades en la noroccidental provincia de Bocas del Toro e impactará en la fauna acuática del río Changuinola.
"Ya es hora de parar estas acciones inconsultas y de convocar a un diálogo nacional sobre el tema energético", acotó.
Esta no es la primera vez que un sitio considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad afronta una situación similar, pues en 2012 la Unesco llamó la atención a Panamá por el mal estado en que se encontraba el conjunto monumental Portobelo y San Lorenzo, en la caribeña provincia de Colón.