Primera fase de megapuerto de Mariel se inserta en red portuaria regional
Los presidentes de Brasil y Cuba, Dilma Rousseff y Raúl Castro, dejaron inaugurada el lunes la primera fase del megapuerto de Mariel, a 45 kilómetros al oeste de La Habana, en un acto al que asistieron varios de los mandatarios que desde este martes participan en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El gobierno de Brasil financió con 802 millones de dólares la primera etapa de este proyecto conjunto, la mayor obra de infraestructura realizada en los últimos tiempos en Cuba, y aportará otros 290 millones de dólares para poner en marcha, en una segunda fase, una zona franca comercial e industrial como parte de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM).
Al hablar en el acto de inauguración, Rousseff declaró que su país quiere ser un "aliado económico de primer orden para Cuba”.
"Brasil cree y apuesta en el potencial humano y económico de Cuba", dijo la mandatario brasileña, que reconoció el mérito de la isla al generar uno de los tres primeros volúmenes comerciales del Caribe a pesar del bloqueo estadounidense.
Destacó que el de Mariel es “el primer puerto terminal de contenedores del Caribe con capacidad para integrarse a la cadena logística interoceánica", y precisó que tendrá 18 metros de calado y podrá manejar entre 800 mil y un millón de contenedores al año, además de recibir a los grandes buques conocidos como Post-Panamax, cuyo tráfico en la región debe aumentar una vez entre en operaciones la ampliación del Canal de Panamá.
El presidente cubano, entretanto, agradeció a Rousseff el apoyo brindado a Cuba en el proyecto de Mariel y dijo que, tras el final de la primera fase, se impone seguir trabajando en la infraestructura ferroviaria para elevar la eficiencia de las operaciones. Desde este momento, dijo, la Terminal de Contenedores de Mariel “se inserta en el sistema portuario cubano y latinoamericano”.
Al respecto, destacó que la Terminal, que será manejada por uno de los mayores operadores portuarios del mundo, “será la principal puerta de entrada y salida del comercio exterior cubano y su ubicación geográfica en la ruta de los principales flujos de transportación marítima en nuestro hemisferio, propiciará que se consolide su posición como una plataforma logística de primer orden a nivel regional”.
Tras el final de la fase inicial, los primeros 702 metros del muelle de Mariel y cuatro enormes grúas para contenedores ya están operando en el puerto, que absorberá más adelante todo el tráfico de carga de La Habana, cuya bahía quedará reservada para actividades turísticas.
El primer megapuerto de la cuenca del Caribe, estará anexo a la nueva zona franca de Mariel, de 45,8 km2, un enclave que, según los planes de Cuba, estará dedicado a emprendimientos de alta tecnología para productos agroindustriales, biotecnológicos e incluso informáticos, destinados al mercado cubano y la re-exportación, con una serie de incentivos fiscales y la garantía de que las inversiones no podrán ser expropiadas.