Raúl de la Nuez Ramírez, Ministro de Comercio Exterior de Cuba

06 de Noviembre de 2007 4:04am
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Raúl de la Nuez Ramírez, Ministro de Comercio Exterior de Cuba

La Feria Internacional de la Habana se ha ido perfeccionando, ha ido ganando en organización durante sus 24 ediciones anteriores, y en ésta, la número 25, alcanza una nueva dimensión que la convierte en una de las ferias profesionales más importantes y completas de América Latina. Esa es la opinión del Ministro de Comercio Exterior de Cuba, quien también conversa en esta exclusiva sobre importantes temas relacionados con la economía de la isla caribeña.

En los últimos años el comercio exterior de Cuba ha crecido y se ha diversificado. ¿Cómo se comporta hoy la balanza comercial de esta isla?

-El comercio exterior cubano ha continuado su ritmo creciente durante el 2007, acorde con las necesidades de nuestra economía, los programas priorizados, y las inversiones para las obras de la "Batalla de Ideas". Cuba es un país de economía abierta, y siempre que nuestro producto interno bruto crece, crece asociado a ello el comercio exterior. El año pasado el intercambio comercial de bienes del país creció un 27%, y ese período tuvo la peculiaridad que crecieron más las exportaciones de bienes que las importaciones. Las exportaciones crecieron un 35%, mientras que las importaciones lo hiceron un 25%. Y este año ha seguido una tendencia parecida, crecen más las exportaciones de bienes que las importaciones. Ahora bien, la balanza comercial de bienes nuestra, es deficitaria, es decir, nosotros somos más importadores de bienes, de mercancías que exportadores. Y eso se debe también a las características de nuestra economía. Prácticamente, más del 70% de ingresos por exportaciones de Cuba provienen de exportaciones de servicios. Nosotros compensamos el déficit de la balanza comercial de bienes con exportaciones de servicios. Y eso no va a cambiar porque es una característica de nuestra economía.

Eso no quiere decir que no nos preocupemos por reducir ese déficit, de hecho trabajamos para que esa brecha disminuya, de ahí la importancia de diversificar y aumentar el volumen de las exportaciones de bienes. Y en ese sentido se viene trabajando, sobre todo en el grupo de los llamados productos no tradicionales, donde el sector biotecnológico y farmacéutico se posiciona, e inclusive el año pasado se situó en el segundo lugar por el valor total de las exportaciones de bienes de Cuba, después del níquel. Todo ello sin dejar de promover la exportación de productos tradicionales, con el fin de reducir paulatinamente este déficit comercial. Esa es la característica actual del comercio exterior cubano, que continúa creciendo de forma estable y va a seguir haciéndolo en la medida en que la economía continúe su desarrollo.

¿Cuáles son los principales mercados hacia los que se exporta y los productos fundamentales?

-Nuestras exportaciones se dirigen a más de 120 países entre los que se destacan Canadá, Venezuela, China, y España, coincidiendo con los países que constituyen nuestros principales socios comerciales.

El peso fundamental de nuestros ingresos por exportaciones aún continúa y continuará, al menos a mediano plazo, recayendo en el conjunto de los productos tradicionales como el níquel, el tabaco, el azúcar, la langosta y el ron. Sin embargo por dos años consecutivos los medicamentos genéricos y de la biotecnología se han ubicado en el segundo lugar detrás del níquel, comenzando a cambiar la estructura de nuestras exportaciones, hacia aquellas con mayor valor agregado, generadas gracias al desarrollo científico-técnico.

Hay otros productos que también se destacan en la canasta exportadora cubana como las palanquillas y barras de acero, los camarones de cultivo, los cítricos frescos e industrializados, equipos médicos de las ramas de la neurología, la cardiología y sistemas de diagnósticos para laboratorios.

Durante los últimos años, Cuba ha apostado por incrementar las exportaciones de servicios. ¿Seguirá el país esta línea? ¿Qué beneficios reporta para su desarrollo económico?

-Aparte de los planes de colaboración y solidaridad que desarrolla nuestro país, hacia naciones más necesitadas, en sectores como la salud y la educación, el desarrollo de la exportación de servicios reviste una especial relevancia para el impulso estratégico de nuestra economía y en la política de diversificación de las exportaciones. Es en el sector terciario, donde Cuba tiene amplias perspectivas dado el elevado nivel técnico de su fuerza de trabajo, que permite la rápida asimilación de las tecnologías más avanzadas y el desarrollo de la investigación, en ramas tan importantes como la biotecnología, en particular y la salud humana en general.

El incremento de las exportaciones y en especial el fomento y desarrollo de las exportaciones no tradicionales ha constituido históricamente un objetivo de trabajo del Ministerio del Comercio Exterior. En las actuales condiciones, luego de un avance sostenido durante todos los años de Revolución, en la preparación de profesionales altamente capacitados en diversas ramas de la economía, el fomento y desarrollo de la exportación de los servicios profesionales ocupa un papel fundamental en nuestros lineamientos de trabajo.

Las exportaciones de servicios se desarrollan dado el elevado nivel técnico de la fuerza de trabajo cubana, los más de 200 centros de investigaciones que existen en el país que cubren casi todos los sectores de la economía, más la red de centros de educación superior con fuerte actividad investigativa y académica; todo lo que permite además la rápida asimilación de las tecnologías más avanzadas por los especialistas cubanos.

El resultados de las investigaciones científicas llevadas a cabo han generado nuevas ofertas de productos y servicios que se acompañan mutuamente, lo que es un fenómeno que se está comenzando a manifestar con una tendencia creciente en nuestras exportaciones, como productos y servicios de los sectores agrícola, construcción, industria azucarera, medio ambiente, metal-mecánica, etc.

En el contexto de la Feria Internacional de La Habana se efectuará el segundo Foro de Negocios del Movimiento de Países No Alineados. ¿Qué importancia tiene este evento, y cuáles son las expectativas de Cuba con respecto a él?

-La celebración de foros de negocios del Movimiento de Países No Alineados en los países que asuman la presidencia del Movimiento, ha sido una de las estrategias trazadas por el Consejo de Negocios del Movimiento para facilitar el contacto empresarial y tratar los problemas más acuciantes del comercio en los países miembros, e incrementar los negocios Sur- Sur, donde nuestros países nos complementemos en los negocios y el comercio en condiciones más justas y equitativas.

Del 22 al 23 de febrero del 2003, se celebró la primera edición del Foro de Negocios sobre Cooperación Sur-Sur en el marco de la XIII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), celebrado en Kuala Lumpur, Malasia. El objetivo del Encuentro fue el fortalecimiento de la colaboración económica y comercial entre los países del Sur y una ocasión para promover oportunidades para la cooperación y los vínculos comerciales entre los miembros.

En septiembre del 2006, Cuba asume la presidencia del MNOAL y se decidió organizar el Foro de Negocios, previo a la realización de la Feria de la Habana del 2007, los días 2 y 3 de noviembre, aprovechando la connotación de la celebración de su XXV Aniversario, donde ambas actividades se complementan una a la otra.

El Foro de Negocios tiene como lema “Por un intercambio equitativo, justo y solidario entre los pueblos, globalicemos la esperanza”.

Es un evento dirigido a hombres de negocios, donde se abordarán temas que promuevan nuevas formas de cooperación en el comercio, las inversiones y las finanzas, como alternativas viables para el desarrollo de nuestros pueblos. También será una oportunidad excepcional para encuentros de negocios entre empresarios de los cinco continentes, y en la cita de La Habana van a estar presentes ministros de comercio y de industria de varios países que ya han confirmado su asistencia.

Este año se cumple el 25 aniversario de la Feria Internacional de La Habana. ¿Qué importancia ha tenido este evento para el desarrollo económico de Cuba? ¿Qué novedades trae este año el evento?

-La Feria Internacional de la Habana se ha ido perfeccionando, ha ido ganando en organización durante sus 24 ediciones anteriores, y en ésta, la número 25 ha alcanzado una nueva dimensión que la convierte en una de las ferias profesionales más importantes y completas de América Latina.

De cómo empezó una simple exhibición de productos, se ha convertido en un evento en el que se realiza un variado grupo de actividades profesionales que complementan la muestra comercial.

La Feria se ha enriquecido, con seminarios, conferencias magistrales; lanzamiento de publicaciones u otras ferias. Y por supuesto es relevante, la tradicional entrega de premios a los productos más novedosos y destacados por su calidad.

Los servicios de apoyo al empresario también se han enriquecido y juegan un importante papel en la realización exitosa de este evento, desde los de información comercial que brindan el Centro para la Promoción del Comercio Exterior de Cuba y la Cámara de Comercio, hasta los ofrecidos por los bancos, las consultorías, los transportistas y casas de seguros, entre otros.

Los aportes al comercio exterior y a nuestra economía de una feria general como la Feria Internacional de la Habana son varios.

En primer lugar, para el comercio exterior de Cuba, la Feria Internacional de la Habana significa una magnifica oportunidad y una expresión de seguridad y confianza en nuestro país, en momentos en que el mundo vive una de sus peores crisis económicas y políticas de los últimos años.

La Feria puede facilitar la firma de contratos, tanto de importación como de exportación, pero lo fundamental es que promueve el comercio y que resulta un punto de contacto donde se produce un intercambio generalizado, de discusión y análisis de oportunidades de negocios, que no terminan necesariamente en el contexto de este evento. También promueve la sustitución de importaciones al propiciar el intercambio entre los productores cubanos y los clientes nacionales actuales y potenciales.

Es también una buena coyuntura para dar a conocer la importante muestra de productos cubanos disponibles para la exportación, ante gran cantidad de empresarios extranjeros que nos visitan y no cabe dudas que la Feria constituye un momento trascendental para la política de promoción de nuestras exportaciones.

La Feria significa también una ocasión para que nuestras empresas y sus potenciales socios comerciales puedan identificar oportunidades para negocios e inversiones en Cuba. Además de que el evento atrae una amplia presencia de Ministros y otros funcionarios de Gobiernos amigos, lo que la convierte en un punto trascendental para el análisis de las relaciones económicas bilaterales y valorar de conjunto con ellos, cómo alcanzar nuevas etapas en el desarrollo de nuestros vínculos.

En esta ocasión se aprovechará para efectuar un encuentro entre productores cubanos de envases y embalajes de cartón y la industria nacional consumidora de los mismos a fin de propiciar el consumo de los hechos nacionalmente.

Por último y no menos importante es que, las ferias son una maravillosa vitrina donde nuestros productores pueden comparar sus productos; conocer acerca de sus posibles competidores, al acudir algunos de ellos a la feria; observar la existencia de nuevas tecnologías, diseños de productos similares, envases, embalajes y tendencias del mercado internacional, a fin de poder participar con competitividad tanto en el mercado nacional como internacional.

Cada edición de la Feria Internacional de La Habana tiende a ser mayor que la precedente y esta no es la excepción. Desde su inauguración la Feria de La Habana ha manifestado un desarrollo sostenido. En 1983, año de realización de la primera, participaron 2 países con 108 firmas, de las que 11 eran cubanas, y ya en el 2006, 1,125 empresas de 48 países expusieron sus productos y servicios en 17 300 m² netos de exposición, lo que la convierte en una de las ferias más importante de América Latina.

Indudablemente a esto han contribuido los avances obtenidos en la integración regional de Cuba, tanto como miembro de la Aladi, como en sus relaciones con el Caricom y en otros mecanismos integracionistas, lo que provoca que los países del área vean el comercio con nuestro país con un nuevo prisma y de igual forma, con mayores posibilidades de desarrollo. Nosotros le concedemos gran importancia a las relaciones con nuestra región, en este caso, el Caribe es nuestra región geográfica, mantenemos magníficas relaciones diplomáticas y políticas con la mayor parte de estos países, con ellos se firmó un importante acuerdo de colaboración y comercial en el año 2000, dirigido a incrementar la colaboración y el comercio con estos países, y desde esa fecha, el comercio con el Caribe se ha ido incrementando.

Al principio hubo dificultades a causa de la transportación entre las islas, pero se han hecho esfuerzos y hay líneas operando entre las principales islas, Jamaica, República Dominicana, hay barcos que tocan puerto en Santiago de Cuba, en La Habana, y esto ha permitido que el comercio vaya creciendo entre nuestros países. Es un comercio que tiende a crecer. Recientemente Trinidad y Tobago abrió una Oficina de Facilitación del Comercio en La Habana, y vino a inaugurarla el Primer Ministro de esa nación caribeña, y hay una voluntad de los principales países de esta región de incrementar sus vínculos comerciales, y también la colaboración económica y cultural donde hay intercambios, en definitiva es nuestra región.

Y en el Caricom, los países miembros han apoyado a Cuba en la defensa de sus derechos, internacionalmente, se han manifestado contra el bloqueo estadounidense hacia nuestro país. Nos han apoyado y a su vez, nosotros los hemos apoyado a ellos, en la Organización Mundial del Comercio… existe una relación muy constructiva con esos países.

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