Sudáfrica, optimista de cara al Mundial, aunque con limitantes de alojamiento

17 de Diciembre de 2009 11:45pm
godking
Sudáfrica, optimista de cara al Mundial, aunque con limitantes de alojamiento

Sudáfrica. Cuando quedan poco menos de seis meses para el inicio del Mundial-2010, esta nación muestra optimismo, con casi todos los estadios finalizados aunque no se cumplieron siempre los plazos, pero quedan muchas dudas sobre el alojamiento y la seguridad que puedan garantizar los destinos que acogerán a los visitantes.

Los recintos deportivos están prácticamente terminados, siendo el más retrasado el de Nelspruit, al que falta por colocar el césped y donde las excavadoras todavía estaban haciendo su trabajo, por lo que los organizadores esperan que la hierba esté instalada a finales de febrero.

Además de Nelspruit, otros estadios como los de Ciudad del Cabo, Polokwane y el Soccer City de Johannesburgo, sede de la final, están con los últimos retoques, aunque todos estarán a tiempo, pero no en la fecha que había adelantado el comité organizador, el 2 de diciembre.

"Tenemos ya los tres elementos necesarios para la celebración del Mundial: el sorteo, los estadios y el trofeo. Murieron las dudas sobre si vamos a celebrar el Mundial", afirmó Danny Jordaan, presidente del comité organizador, antes del sorteo de la fase final, el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo.

Ya no hay dudas de que Sudáfrica organizará el Mundial y todo indica que las infraestructuras de transportes van por buen camino, pero siguen las dudas sobre el alojamiento en algunas sedes y el tema de la seguridad, que sólo serán resueltas cuando se dispute el torneo.

En ciudades como Nelspruit, Polokwane y sobre todo Port Elizabeth, donde jugará Inglaterra, con los 30.000 o 40.000 aficionados que atraerá consigo, ofrecen una media de 15.000 camas.

Pese a todo, Sudáfrica insiste en que no habrá problemas. "Las más de 202.000 habitaciones de todo el país constituyen un espacio suficiente para los 450.000 visitantes que estamos esperando", dijo el ministro de Turismo, Marthinus van Schalkwyk.

Los precios parecen haberse disparado en los alojamientos y en algunos medios de transporte.

El otro temor llegará con el problema de la seguridad y el control de esas 450.000 personas suplementarias que llegarán durante el torneo.

Sudáfrica, que posee uno de los mayores niveles de criminalidad del planeta, con unos cincuenta homicidios diarios, teme los ataques a mano armada y los raptos en el Mundial.

Más de 40.000 agentes de las fuerzas del orden y un presupuesto de 100 millones de euros se sumarán a los efectivos normales con motivo del Mundial.

Por otra parte, Nelspruit y Polokwane, con recintos para 45.000 personas, pueden encontrarse con grandes recintos que no van saber utilizar tras el Mundial, como ocurrió en algunos casos con Portugal en la Eurocopa-2004.

Todas las sedes afirman que buscarán un carácter multifuncional a sus recintos, aunque las únicas que tienen certeza de que podrán contar con grandes eventos, son las cuatro ciudades principales, Johannesburgo, Durban, Pretoria y Ciudad del Cabo.

Por último, el sorteo colocó en una posición difícil al país organizador, que cayó en un grupo muy difícil, en el que también están Francia, México y Uruguay.

Una eliminación en primera ronda de los Bafana Bafana sería un golpe duro para los beneficios económicos y de ambiente del Mundial.

Las vuvuzelas, esas ruidosas trompetas, dejarían probablemente de sonar menos en los estadios, aunque existe optimismo entre los sudafricanos.

"Estoy convencido de que el trofeo se quedará en Sudáfrica al final, pero suponiendo que no fuera así, no debería dejar el continente. Esta es la tarea para los seis equipos africanos en la competición", afirmó el presidente sudafricano, Jacob Zuma.

Si cayeran pronto los Bafana, Bafana, los organizadores esperan que el ambiente no decaiga y los sudafricanos vayan a animar a los otros equipos africanos (Ghana y Costa de Marfil, los dos más en forma, Nigeria, Camerún y Argelia), para que el trofeo se quede en el continente.

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