Suiza: Pronostican que el 2009 será uno de los años “más duros” para las compañías aéreas
Suiza. La caída del número de pasajeros hará del 2009 uno de los años "más duros" de su historia para las compañías aéreas, vaticinó la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que no confía en que 2010 sea mucho mejor.
"La situación del sector aéreo es sombría", respondió el martes el director general de la IATA, Giovanni Bisignani, en una conferencia de prensa cubierta por la agencia Afp en Ginebra.
"La demanda se deterioró por culpa de la desaceleración económica mucho más rápido de lo que habíamos anticipado hace unos meses", añadió.
"Esperar una recuperación significativa en 2010 exige más optimismo que realismo", afirmó.
En 2009, el volumen de negocios de las aerolíneas se hundirá un 12% respecto a 2008 para situarse en 467.000 millones de dólares. "Una caída sin precedentes", afirma la IATA, que representa a 230 compañías que aseguran el 93% del tráfico aéreo internacional.
En 2001, el anterior año negro del transporte aéreo por culpa de los atentados del 11 de septiembre, la caída del volumen de negocios fue de 6%.
"Esta vez, la crisis es mundial, mientras que en 2001 se limitaba a Estados Unidos y Europa, y en 2003 a Asia, por la epidemia de neumonía atípica (SRAS)", observó Bisignani.
Víctima del descenso del comercio mundial, el flete aéreo caerá un 13% respecto al año pasado y el de pasajeros un 5,7%. Y si se trata de ejecutivos, que en tiempos de bonanza viajaban en primera clase y cambiaban sus billetes en el último minuto, el golpe será mayor.
La única buena noticia es la bajada de los precios del petróleo, auténtico lastre en el primer semestre de 2008. "El queroseno más barato ayudará a reducir las pérdidas", estimó IATA. Con un barril a un precio medio de 50 dólares en 2009 (en contraste con los 99 dólares de 2008), la factura del carburante representará este año el 25% de los gastos operativos, por 32% el año pasado.
Por este motivo y porque reducen sus capacidades, dejando en tierra ciertos aviones o recurriendo a aparatos más pequeños, las compañías aéreas podrán limitar un poco más las pérdidas este año (unos 4.700 millones de dólares) que en 2008 (8.500 millones de dólares).
Las malas cifras se traducirán en despidos. "Tras el 11 de septiembre, las aerolíneas estadounidenses perdieron 190.000 empleos. Creo que ahora es mucho peor, se puede esperar una cifra mucho más importante en todo el mundo", estimó Bisignani.
Los constructores aeronáuticos sentirán necesariamente la crisis de sus clientes. Sobre todo porque las mayores dificultades para lograr créditos no alienta a comprar aviones, cuyos precios oscilan entre los 50 y los 325 millones de dólares.
Si bien la financiación de la mayoría de los aviones encargados en el primer semestre de 2009 está asegurada, la situación irá a peor. Para 2011, IATA baraja una reducción de los pedidos a Airbus y Boeing de unos 700 aviones (de más de 100 plazas).
Para el cliente, en cambio, la crisis tendrá ventajas, estimó IATA. Las tarifas, que ya se redujeron, "seguirán bajas este año".