Senda del Arriero: una experiencia cultural al aire libre en Guanajuato
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La experiencia turística llamada “Senda del Arriero” evoca la auténtica vida de los arrieros de antaño, a través de visitas a sitios arqueológicos, antiguas haciendas, presas para hacer kayak, fogatas bajo las estrellas, degustaciones de vino y platillos típicos, así como talleres gastronómicos.
Montados a caballo o en mulas, como los antiguos arrieros que transportaban plata y mercancías para los virreyes de la Nueva España, la propuesta es recorrer los hermosos senderos de Guanajuato y dejarse tocar por el asombro.
Se trata de una experiencia sostenible, que integra y beneficia a las comunidades locales rurales, pero que al mismo tiempo es apropiada para gustos exigentes, con cabañas boutique y opciones de apacible senderismo.
Este recorrido rural por la región del norte del estado de Guanajuato, ubicado en el centro de México, nos recuerda a la época en la que los arrieros de antaño, montados, quizás en una mansa mula, transportaban oro, plata y mercancías varias a lo largo de lo que fue la Nueva España. Esos aventureros que se sabían de memoria los atajos y conocían lugares secretos en donde detenerse para “echar un buen taco”, o el momento exacto para sentarse a aprovechar la sombra de un gran olmo a orillas del camino, tomar fuerzas y seguir adelante.
Hoy, los senderos que esos mismos arrieros fueron abriendo con su andar y el de sus mulas siguen vigentes: pertenecen a un conjunto de tramos bautizados como Camino Real de Tierra Adentro o Camino de la Plata, un larguísimo andador comercial que comenzaba en el Centro Histórico de la Ciudad de México –más específicamente, en la Plaza de Santo Domingo, donde estaba situada la aduana en aquel tiempo–, y que aún pasa por regiones de inmensa biodiversidad como la del Gran Tunal al norte del estado de Guanajuato, para terminar en la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, más allá de la frontera con Estados Unidos. El “Camino Real de Tierra Adentro” fue declarado en 2010 Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de Itinerario Cultural por su Valor Universal Excepcional para la Humanidad.
Para el viajero que quiere experiencias auténticas, nada mejor que un recorrido de tres días en un segmento de esta ruta en el estado de Guanajuato que hoy se denomina la Senda del Arriero, donde podrán ver el terreno con los ojos de aquellos solitarios arrieros transportistas.
La Senda del Arriero está ubicada a 54 km al norte de la ciudad de León, Guanajuato. Primero, los viajeros serán invitados a ataviarse con gabanes, sombreros y guajes al puro estilo arriero para dar un paseo a caballo por las estupendas serranías llenas de historia, donde lo mismo visitarán una pequeña zona arqueológica (El Cóporo) que una antigua Hacienda y una presa con kayaks. Para los que no gustan de la montura hay también opciones de apacibles rutas de senderismo, por donde seguramente saldrá al paso la fauna local, como conejos, aves coloridas y pequeños reptiles.
Más tarde asistirán a una casa tradicional donde podrán sumergirse en la cultura local mediante un taller de cocina tradicional incluyendo confección de tamales, preparaciones en cocina de humo, uso de ingredientes endémicos, entre otras técnicas locales; así como un recorrido por un rancho de productos lácteos o un taller donde conocerán los secretos de la herbolaria ancestral.
Por la noche, los aprendices de arrieros disfrutarán de una fogata bajo las estrellas mientras degustan un plato típico de la región, como gorditas de huitlacoche, tostadas encaneladas, quesadillas de flor de maíz, mole de conejo, sopa de xoconostle, tamales arrieros, caldito de rata de campo, tostadas arrieras, yogurt bronco o birria de borrego, acompañados de un mezcal servido en “coporitos” (cáscaras de xoconostle – planta cactácea endémica de Guanajuato, similar a la chumbera).
Luego de un día pleno en experiencias, es momento de hacer una parada en un sitio de degustación de vinos, destilados y licores de la región con quesos locales y especiales para su maridaje. A la hora de dormir, existen cómodas opciones como el Hotel Vergel de la Sierra o las exclusivas Cabañas Nabi, o bien la posibilidad de acampar u hospedarse con los lugareños. Lo que corona a esta experiencia como inolvidable y además altamente sostenible, porque integra a las comunidades locales como protagonistas y beneficiarios de las experiencias.
Esta es la oportunidad para hacer un viaje hacia la historia binacional compartida entre España y México, con profunda inmersión tanto en la comunidad, como en el entorno natural de la región para irse con la memoria colmada de paisajes, colores y el sabor del estado de Guanajuato.